LA VISION DE LOS VENCIDOS

Terminar la lectura del libro “la visión de los vencidos” te deja pensando en el pasado, repasando una y otra vez la escenas descritas en el libro, imaginado lo que debió haber sido vivir en esos momentos e incluso preguntándote como sería el México de hoy si las cosas no se hubieran dado de esa manera.

A lo largo de los últimos capítulos del libro encontré varios hechos, los cuales desconocía, que llamaron mi atención. Por ejemplo, lo sucedido con Tlacatécalt y el Mayordomo de la Cada Negra que fueron comidos por los perros junto con algunos sabios.

Si bien los españoles eran más civilizados por tener un mayor desarrollo, sus soldados no mostraron alguna sensibilidad, aunque no podemos pasar por alto que entre estos soldados se encontraban tlaxcaltecas, quienes veían a los mexicas como enemigos.

Resultaba difícil evitar imaginar las escenas en las que se confrontaban españoles e indígenas. Se describía como después de una fuerte batalla, las casas quedaban destruidas, los muros ensangrentados. Incluso se manejaban más detalles como que los cuerpos apestaban sobre el suelo, había gusanos en las calles, sesos salpicados por doquier y mujeres y niños llorando desconsolados.

Sin duda fueron momentos terribles para los indígenas que aún mostraban resistencia ante la conquista. La escasez de alimentos pronto se dio, llevándolos al punto de tener que masticar tierra, palos de colorín, gusanos y lagartijas, entre otras cosas, para sobrevivir.

Personalmente, considero que es importante tomar en cuenta el pasado, para poder construir un buen futuro, por lo que, “La Visión de los Vencidos” es un libro que recomendaría leer a todo aquel que le interese conocer un poco más sobre México.

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