La Tierra

La tierra

La tierra determinaba la vida o la muerte de la mayoría de los seres humanos entre los años 1789 y 1848, el impacto de la doble revolución sobre la propiedad, la posesión y su cultivo, fue el fenómeno mas catastrófico de nuestro periodo, ni loa revolución ni la economia pudieron menospreciar la tierra siendo que los fisiocrtatas la consideraban como la única fuente de riqueza.

La tierra tenia que convertirse en un objeto de comercio, ser poseída por propietarios privados con plena facultad para venderla y comprarla, pasar a ser propiedad de una clase de hombres dispuestos a desarrollar los productivos recursos de la tierra para el mercado guiados por la razón, la gran masa de población rural tenia que convertirse en jornaleros libres y móviles que sirvieran al creciente sector no agrícola de la economía.

En una economía que suponía la perfecta movilización de todos los factores de la producción de la tierra o resultaba conveniente un monopolio natural, el tamaño de la tierra era limitado y sus diversas parcelas diferían en fertilidad y accesibilidad, los propietarios de las áreas mas fértiles gozaban inevitablemente de unos beneficios especiales y arrendaban el resto.

Dos grandes obstáculos aparecían en el camino de la reforma y ambos requerían una acción combinada política y económicamente: los terratenientes precapitalistas y el campesino tradicional. La clásica solución notrteamericana fue hacer de los propietarios granjeros comerciales, lo que compenso la disminución del trabajo de los braceros alquilados con una mecanización intensiva, la solución prusiana fue la menos revolucionaria, convirtiendo a los terratenientes feudales en granjeros capitalistas y al los siervos en labradores asalariados.

La solución norteamericana dependía del hecho insolito de un aumento de tierras libres virtualmente ilimitado y también de la falta de todo antecedente de relaciones feudales o de tradicional colectivismo campesino.

El primer objetivo era hacer de la tierra una mercancía, aboliéndose los mayorazgos y demás prohibiciones de venta o dispersión que afectaban a los grandes propiedades de la nobleza y someter a los terratenientes al saludable castigo de la bancarrota por incompetencia económica.

La liberación del campesino de vínculos y deberes no económicos era esencial con una ventaja adicional y crucial, pues el jornalero libre, abierto al incentivo de mayores ganancias, demostraría ser un trabajador mas eficiente que el labrador forzado, fuera siervo, peon o esclavo, tenían que ser arrancados de sus raíces y autorizados a trasladarse libremente. Solo asi emigrarían a las ciudades y fabricas en las que sus músculos eran cada vez mas necesarios: los campesinos tenían que perder su tierra a la vez que los demás vínculos.

En Inglaterra no fue necesaria o políticamente factible una legislación para expropiar grandes propiedades, dado que los grandes terratenientes o sus colonos ya estaban armonizados con una sociedad burguesa.

La ley de pobres de 1834 se dicto para hacer la vida tan insoportable a los pobres rurales que les obligue a emigrar y aceptar los empleos que se les ofrecían, años después los condados se encontraban ya al borde de una absoluta perdida de poblacion y desde 1850 el éxodo del campo se hizo general.

En Francia, la abolición del feudalismo fue obra de la revolución. La presión de los campesinos y el jacobinismo impulsaron la reforma agraria hasta mas alla del punto en el que los paladines del desarrollo capitalista hubieran deseado que se detuviera. Las condiciones de vida en el campo eran buenas, no hubo dificultades salvo para una parte de jornaleros, razón por la cual la corriente de trabajo excedente desde la aldea a la ciudad era pequeña, hecho que contribuyo a retrasar el desarrollo industrial francés.

En la mayor parte de europa latina, en los Paises Bajos, suiza y Alemania occidental, la abolición del feudalismo fue obra de los ejércitos franceses de ocupación, decididos a proclamar inmediatamente en nombre de la nación francesa, la abolición de los diezmos, el feudalismo y los derechos señoriales.

Las reformas francesas empezaron o continuaron la revolución legal en regiones como las de Alemania noroccidental al este del rio Rin y en las provincias ilirias que no cayeron bajo el gobierno o la dominación de Francia hasta después de 1805. La revolución francesa no fue la única fuerza que contribuyo a una completa reforma de las relaciones agrarias. Después de las guerras napoleónicas, las pocas garantías legales de los campesinos desaparecieron y entre 1819

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