Laterlidad
indhiramsTesis6 de Julio de 2015
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Introducción
La escritura es uno de los grandes inventos de la humanidad, seguramente el más grande de todos, ya que ha hecho posible la historia.
Abarca muchas culturas, idiomas y prácticamente todos los periodos del desarrollo humano, transforma en signos las ideas y la información de las más variadas disciplinas, como la historia, el arte, la antropología, la medicina, la teología, también la literatura.
El desarrollo de la escritura ha constituido un salto en el desarrollo cultural de los seres humanos, como en su desarrollo psicológico. Su aparición, marca el fin de la prehistoria y con ella se empieza a escribir la historia de la humanidad. Igualmente, su aparición en el desarrollo del niño, marca el inicio del desarrollo psicológico del niño a niveles superiores.
La lectura y la escritura, son habilidades que todo ser humano puede desarrollar, es continua y permanente. Desde que somos niños empezamos a tener contactos diversos con palabras escritas a nuestro alrededor, en diferentes cosas y lugares. Uno de los problemas generalizados es que nuestros alumnos no logran desarrollar de manera apropiada esta habilidad. Leer y escribir son dos procesos diferentes pero que deben ser complementarios.
Escritura: niveles de la escritura
2.1 Laterlidad
• Fases evolutivas de la escritura.
1º Fase logográfica
Al inicio del aprendizaje de la escritura el niño/a comienza a desarrollar la conciencia fonológica pero aún no es capaz de reflexionar sobre la correspondencia entre los signos gráficos y los sonidos del lenguaje, por lo que su escritura aún se basa en la reproducción de dibujos. Por ello aprenden a escribir muy pocas palabras, por ejemplo su nombre, pero lo hacen de modo global, es decir, como una copia de un dibujo.
2º Fase alfabética
Durante la fase alfabética los niños/as comienzan a utilizar las RCFG y existe un mayor desarrollo de la conciencia meta fonológica, fundamental para el aprendizaje de la lectoescritura. Durante la etapa alfabética los niños/as aprenden los grafemas de su lengua y comienzan a asociarlos a los fonemas que representan, aunque cometen numerosos errores de sustitución de unos grafemas por otros, de escritura en espejo de grafemas y números y por los errores de omisión, adicción o inversión del orden de los grafemas y sílabas.
3º Fase Ortográfica
En esta fase los niños/as comienzan a escribir palabras de manera directa, sin tener que recurrir a las RCFG, por lo que, al haber almacenado el patrón ortográfico de numerosas palabras en su almacén de léxico ortográfico, escriben con mayor rapidez las palabras frecuentes, pueden escribir correctamente las palabras irregulares y dejan de cometer errores de ortografía arbitraria.
Además cuando comienza la fase ortográfica la aplicación de las RCFG se ha consolidado y automatizado.
Si tenemos en cuenta que una de las principales causas que se observan en la dislexia es el déficit fonológico, podemos entender que las dificultades de los niños disléxicos para desarrollar el conocimiento fonológico o capacidad de analizar y manipular las unidades que componen el lenguaje, repercute negativamente en el desarrollo de las etapas de la escritura mencionadas, pues al no desarrollar adecuadamente la conciencia fonológica no dominarán con éxito las RCFG, por lo que no automatizarán su utilización, lo que dificultará el paso a la última fase de dominio de la escritura de palabras, es decir, la fase ortográfica.
• Características de un niño disgrafico
La disgrafía es un trastorno específico de la escritura, que se define como la dificultad para escribir correctamente.
La disgrafía se manifiesta a través de una serie de síntomas que aparecen desde el inicio de la escolarización y aumentan a medida que avanza la escolarización inicial.
Desde el primer momento manifiestan dificultades en la escritura, les cuesta, lo hacen más despacio, a veces con excesiva rigidez motora, oras veces con laxitud, se cansan al escribir y se quejan bastante cuando tienen que enfrentarse a los trazos de la escritura.
Las dificultades más relevantes son las siguientes:
-Los trazos no mantienen un trazo uniforme, varia constantemente
-Distinto tamaño, en palabras y letras: grandes - pequeños, no mantienen un trazo único. Lo varían en el mismo párrafo, lo que denota una dificultad para controlar con precisión los movimientos motores que permiten un trazo uniforme, dentro del nivel de edad del niño.
Esta falta de uniformidad, hace que el texto o las palabras escritas dificulten la lectura para el lector, ya sea el niño o el adulto, pero además suele crear en el niño una sensación de frustración por no poder controlar el tamaño de las letras, algo que a medida que crecen parece tan sencillo para otros.
-Los movimientos para escribir son: lentos y tensos, rígido. Esto hace que además de escribir despacio, más despacio de lo que corresponde a su edad o nivel escolar, estos niños se cansan pronto de escribir.
-Dificultades para organizar las letras dentro de la palabra o de la frase. La separación entre letras en una misma palabra es irregular, pueden escribir la palabra "queso", por ejemplo, con un espacio entre la "q” y la "u” correcto y de repente el espacio entre la "u” y la "e” es mayor, "qu - eso" , y para juntarlas enlazan excesivamente una letra con la otra, o añaden una raya, la visualización de la palabra es correcta, pero no logran controlar el movimiento para que el espacio sea regular entre las letras. Esta misma dificultad aparece en párrafos o entre las líneas del texto.
-Una de las características más significativas es la presión, la falta de control de la presión del instrumento, ya sea, lápiz, pluma, ceras o cualquier otro material de escribir.
Es una presión excesiva de la mano y los dedos sobre el instrumento de escribir, lo que hace que se canse pronto, que rompa los bolígrafos o lapiceros con facilidad, que la letras sea muy marcada sobre el papel, y sobre todo, que esta dificultad le impide escribir al ritmo normal para su edad, lo que le crea problemas no sólo de cansancio y fatiga motriz, si no de avanzar en el estudio , ya sea por no poder seguir un dictado, una lección, o hacer esquemas, ya que pierde mucho tiempo en la escritura.
-Postura incorrecta: relacionado con la dificultad de presión, se añade, la dificultad de mantener una postura corporal adecuada, o mantienen el tronco muy cerca de la mesa, parece que van a apretar más el lápiz con el cuerpo, o inclinan en exceso un lado del cuerpo. Este tipo de posturas, les fatiga más y les hace disminuir la atención a la tarea escolar.
Estos son los errores o síntomas más característicos de la disgrafía, que le llevan a tener una mala letra, a cansarse y a escribir más despacio.
Pero además en la mayoría de los casos presentan errores ortográficos, gramaticales tanto en la expresión escrita como en la expresión verbal.
Tienden a escribir de forma desorganizada en la hoja, y a no aplicar los elementos básicos o reglas ortográficas como por ejemplo la puntuación, además de otras dificultades ortográficas.
Y en general, tienen dificultades de expresar por escrito su pensamiento: en la redacción, en la copia, o dictados.
Son niños fáciles de detectar, puesto que durante los inicios de la escolarización la mayoría de actividades se realizan por escrito, ya sea escribir o pintar o rellenar figuras. Es importante desde los inicios de Educación infantil, estar atentos y detectar a estos niños.
Si con actividades de apoyo e individualizadas no avanzan es cuando podemos sospechar y proponer la realización de un diagnóstico para poder realizar luego un programa individual de reducción. Es importante puesto que estos niños van perdiendo interés por los aprendizajes por la gran dificultad y esfuerzo que representa para ellos escribir.
Es un trastorno más frecuente de lo que se suponía. Se dice que alrededor del 3 al 10 por cien de los alumnos tienen dificultades en el aprendizaje de la escritura, es por lo tanto un número bastante elevado. Los programas actuales y los apoyos escolares consiguen que el alumno vaya adquiriendo el dominio de la escritura sin tanto esfuerzo.
2.2 Diagnostico de la escritura
• Reeducación
Se refiere al conjunto de técnicas o ejercicios empleados para recuperar las funciones normales de un sujeto que se ha visto afectado por cualquier proceso. El término reeducación nace del verbo reeducar, que desde el área psicomotriz se conceptúa como el volver a enseñar, mediante movimientos y maniobras reglados, el uso de los miembros u otros órganos, perdidos o dañados por ciertas enfermedades.
En cuanto a la reeducación de la lecto-escritura es volver a aprenderla, es decir, el “sobreaprendizaje” de la misma, pero adecuando el ritmo a las posibilidades del niño.
En la reeducación es importante encontrar actividades que sean motivadoras para el niño acercándole de una manera más lúdica a la lectoescritura. Además el tratamiento dependerá de la edad y momento evolutivo del niño. La necesidad de este tratamiento diferenciado está muy unido a los cambios en el curso del trastorno.
Actividades para la reeducación de la lecto-escritura:
Actividades virtuales o interactivas
Juegos
Otras estrategias educativas
Necesidades educativas especiales que se pueden prevenir o atender a través de la
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