ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Nocturnus


Enviado por   •  22 de Marzo de 2015  •  1.025 Palabras (5 Páginas)  •  144 Visitas

Página 1 de 5

El bosque es un lugar tranquilo, aunque a veces perturbado por unas criaturas de pesadilla, los extraños lobos grisáceos que la gente de la región nombró con el paso del tiempo “Nocturnus” debido a que sólo aparecían de noche. No había mucho problema, sólo debías cuidarte de nunca salir a la luz de la luna…

Vivía en una cabaña en medio del bosque que estaba ubicada al norte del país, en una pequeña provincia de Durango llamada “El Salto”, aunque estábamos en pleno verano, por las noche helaba como en ningún lugar, la altura del sitio era como de unos 2500 metros por lo que, un calentón era necesario para poder vivir cómodamente. Mis dos hijos y yo habitábamos la cabaña, ya provista de todo tipo de trastos, si se requería de algo para comer, mandaba a uno de mis hijos al mercado del pueblo, pero siempre, procurando que no anocheciera.

Eran ya las 6:30 pm, la sirena sonó por toda la región repetía la bocina, la gente estaba al tanto de la peligrosidad de los Nocturnus, y todo aquel que no acataba la orden, desaparecía por las mañanas sin dejar rastro alguno. Turistas preferían llegar a otra parte. Una advertencia en el camino los aterrorizaba:

”, el sol descendió y la región quedó en penumbra, no se oía nada, ni un sólo ruido, los grillos cesaron su molesta música, “El Salto” se encontraba sumergido en una escalofriante obscuridad.

-Ya sabes por qué – le respondí abruptamente, mi mente estaba divagando, vigilando que todo estuviera en orden para la estancia nocturna, nadie saldría de la cabaña hasta el amanecer. La distracción del momento me impidió poner atención en otra parte…

el menor, un impulso de adrenalina sacudió mi cuerpo que se paralizaba pensando lo peor, corrí con las piernas temblorosas imaginándome la escena, bajé al sótano, prendí la luz y… ahí estaba mi hijo tirado en el suelo llorando y agarrándose con ambos brazos la pierna, lo primero que hice fue revisar qué tenía, observé con cuidado la hinchazón que tenía atrás de la rodilla, me agaché para ver mejor, estaba muy inflamado y en medio había dos orificios diminutos. La sudoración y la dificultad para respirar fueron los primeros síntomas, no cabía duda, era la picadura del ñindu, un arácnido muy pequeño que habitaba la región norte de México se le encontraba en los troncos de pino y en veces lo hallabas en zonas muy obscuras. Un sótano podría albergar varios de estos insectos. - Si no se le trata esta herida a tiempo, podría morir de un paro respiratorio – medité con pesadumbre- El efecto neurotóxico del veneno ya empezaba ocasionar estragos, - Miguel, ¡pronto!, ¡llévate a tu hermano a un sillón, recuéstalo, que no haga esfuerzo pues el veneno podría esparcirse más rápido!, ¡mientras yo me voy a preparar!…, Miguel me vió con preocupación

me gritó sospechando lo que haría a continuación – ¡Voy a salir! -. -Esto, me llevo esto también, y esto-, abrí el cajón y saqué la escopeta de mi padre, si debía salir, saldría armado, probablemente el hospital tenia antídotos,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (6.1 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com