Obregonismo

El Caudillo ha muerto viva el jefe máximo

El asesinato del Caudillo nacional implicaba la desaparición del único principio de unidad y estabilidad conocido en la tradición política mexicana hasta ese momento su alternativa era la guerra civil sobre todo por el hecho de que en el ámbito nacional se había difundido seriamente la opinión de que tanto Morales como calles habían estado involucrados en el asesinato.

La mayor parte del ejército Federal era obregonista y se vislumbraba desde el primer momento la posibilidad de un levantamiento armado según el coronel Jesús vidales Marroquín destacado político obregonista en el Distrito Federal qué fue nombrado luego del asesinato como oficial mayor de la policía.

El grupo de los obregonistas extremos reaccionó violentamente y Ricardo Topete jefe del bloque nacionalista obregonista le propuso a su hermano el general Fausto Topete gobernador electo de Sonora llevar a cabo un levantamiento armado en la capital donde contaba con la adhesión de diferentes unidades militares pero su hermano prefirió esperar y comenzar la revolución en los Estados.

Este grupo de militares obregonistas tenía la convicción de que calles había involucrado en el crimen.  la cólera de los obregonistas se dirigió principalmente hacia Morones y vidales Marroquín nos relata que el participó en uno de los grupos armados con ametralladoras salieron el mismo día del velorio de Obregón a buscar por toda la ciudad al líder cronista pero sus búsquedas fueron infructuosas puesto que morones y otros líderes de la crom se escondieron por orden del mismo calles en el sótano de una de las fábricas militares.

El grupo obregonista se vio dividido los diversos grupos obregonistas tomaron diferentes posturas con el deseo de adelantar sus intereses específicos y fundamentalmente personales en la nueva situación. El día que murió Obregón se reunieron algunos de los principales dirigentes del centro directivo obregonista para analizar la situación y decidir qué hacer entre ellos se encontraban Aarón Sáenz, Portes Gil, Arturo H orci, Marte R, Gómez, y Luis León. Escucharon que "muchos de los amigos de Obregón que tenían gran influencia en los Estados manifestaban francamente su deseo de revelarse contra el gobierno constituido" y ello los impulsó a tomar acciones tanto Para aprovechar la situación de calles como para evitar una posible acción militar por parte de los obregonistas acción que marginaria a los políticos obregonistas en la conformación del nuevo orden nacional.

El centro directivo obregonista al frente del cual se encontraba Aarón Sáenz publicada en la prensa nacional que antes de hablar de futurismo hay que mantener la tranquilidad una comisión integrada por Portes Gil Aarón Sáenz orsi Marte R Gómez y Luis León se entrevistó con calles para solicitarle que sustituyera al general Roberto Cruz Inspector general de la policía conocido como anti obregonista. En lugar se exigió que fuera nombrado el general Ríos Zertuche que había sido amigo de Obregón y se desempeñaba en esos momentos como jefe de operaciones militares de Sinaloa. La misma exigencia le había sido presentada a calles por Ricardo Topete quién le había exigido a sí mismo nada menos que la secretaría de guerra y la guarnición de la plaza para elementos obregonistas.

Calles aceptó la solicitud del cambio de jefe de policía manejándose tácticamente para poder mantener su dominio sobre una situación sumamente peligrosa. 

A sólo 2 días del asesinato el general Cárdenas Se apresuró a escribirle a calle señalándole que la nación ponía sus esperanzas en el que era el único que tenía ascendiente en toda la república el mismo Cárdenas había rechazado el pedido de los militares obregonistas extremos de agregarse a sus filas.

A 3 semanas del asesinato el partido de vista de Veracruz salió con declaraciones en pro del prolongamiento del periodo presidencial de calles por dos años y el gobernador de Puebla el general Bravo izquierdo Se plegó de inmediato a ese llamado. Inclusive el grupo obregonista que encabezaba Aarón Sáenz y Portes Gil estaba en realidad buscando la conciliación y el pacto con calles informándole de la situación creada y ofreciéndole una gran parte del obregonismo.

El nombramiento de ríos Zertuche tuve la intención de conciliar a los obregonistas posibilitando una investigación Real del asesinato y abriendo un cauce de acción que evitar a toda justificación a cualquier intento subversivo.

10 días después del asesinato y de la primera visita a calles, Portes Gil acompañado por Luis León y Marte R Gómez dio el segundo paso es estrategia política en una nueva visita a calles exigió que se expulsará a los laboristas de su administración y en su lugar a morones. A simple vista Este paso de Portes Gil constituía un golpe sumamente serio para calles dado que eran del conocimiento público la afinidad política y los intereses comunes con el jefe laborista y además de ello implicaba una reestructuración básica de la élite política dominante.

Para portesgil ese era un paso imprescindible si deseaba mantener su posición prominente en la política nacional y además Será factible porque responde a las expectativas de los frustrados obregonistas. Morones era su acérrimo enemigo y durante el gobierno en Tamaulipas Portes Gil envió que la crom asumiera influencia alguna ya sea entre los trabajadores o entre los campesinos de su estado. Ahora se presentaba la oportunidad de liquidar políticamente a morones presentando Portes Gil este acto como la única posibilidad de que calles solucionará la crisis política conciliando definitivamente a una gran parte del campamento obregonista: con un paso como ese Cállese desconectar ya definitivamente de aquellos que eran considerados como los instigadores intelectuales del crimen de Obregón Portes Gil incluso amenazó con volver a Tamaulipas lo que seguramente hubiera provocado el fortalecimiento de los obregonistas radicales y una escalada en sus posiciones anti callistas. En esta situación calles no vaciló un momento para crear las válvulas de escape que evitarían la explosión tomar los pasos pertinentes el mismo día siguiente a la muerte de Obregón. En las circunstancias exigentes calles planeó un repliegue táctico leyendo perfectamente el mapa político y adivinando de antemano todos los pasos de sus contrincantes pero no parecía aceptar el sacrificio político definitivo de morones y de la base política de la crom.

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