Quitenme Lo Bruto

La autora, por medio de un relato ameno, metafórico de la historia de Juan Salabim, nos traslada l mundo donde nuestro yo interno juega el papel principal.

Ella nos dice que todos somos Juan Salabim y de alguna manera nos identificamos con él. El, es el relato de angustias, preocupaciones y anhelos de muchos de nosotros; conocer la vida de Juan Salabim es reflejarnos en su historia para descubrir poco a poco un camino hacia ti mismo.

Por otro lado, vivimos en un mundo donde prevalece la ley del más fuerte, para sobrevivir y mantenerte debes competir y en este intento es donde perdemos la realidad de las cosas y pasamos por encima de quien sea para lograr nuestros objetivos, objetivos materiales, vacios y egoístas. Así es como cobra suma importancia, es decir, no trabajamos para vivir si no que vivimos para trabajar, todo para obtener lujos y comodidades, olvidándonos de lo que realmente importa, nuestras familias, amigos verdaderos e incluso de nosotros mismos. Viviendo así en un mundo donde creemos ser mejores por tener un buen auto o una enorme casa y lujos innecesarios, evadiendo toda realidad y cuando se nos presenta una adversidad que nos uita todo, abrimos los ojos para darnos cuenta que no somos nada, cayendo en cuenta que somos unos “brutos”, unos egoístas que tenemos que culpar a los demás de nuestros errores y fracasos, impidiéndonos mejorar como personas, desperdiciando nuestro tiempo en vicios, intentado evitar la realidad y la adversidad, sin darnos cuenta de que esos errores, esos fracasos y obstáculos nos enseñan a vivir, a ser fuertes, nos impulsan a seguir adelante con decisiones mejores, a enfrentar nuevos retos, descubrir cosas en nosotros que no imaginábamos y a ser mejores personas, amigos, familiares y seres humanos.

Tenemos como seres humanos los instrumentos para enfrentarnos a cada una de estas adversidades, solo tenemos que saber utilizarlos, sin esperar que todo sea resuelto fácilmente o que todo llegue a nuestras manos sin hacer un esfuerzo, la verdad de las cosas es que si cuesta trabajo es porque vale la pena, que lo que no te mata te hace más fuerte y que primero debemos ayudarnos a nosotros mismos para que nos ayuden o podamos ayudar a los demás.

Esta historia nos ayudará a ver una nueva esperanza y un nuevo camino para encontrar la libertad para ser felices sin remordimientos, ni miedos para ser tú mismo!

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