¿Somos Un Estado Democratico?

¿SOMOS UN ESTADO DEMOCRÁTICO?

Se dice que somos un auténtico Estado social de derecho y democrático. ¿Es eso cierto? La constitución política que nos rige desde el año 1991 nos califica como tal. “Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de república unitaria descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general” a mi juicio, todo lo allí expresado en su artículo número uno, carece de veracidad. ¿Realmente somos democráticos? Si bien es cierto que la democracia es un fenómeno que cada día toma más auge en las sociedades del siglo XXI, debemos tener bien claro que este proceso no se respeta, no se cumple, y es por la simple razón de que los ciudadanos teniendo el privilegio de elegir, deciden en el peor de los casos hacer caso omiso a esto, vendiendo su conciencia en las urnas, recibiendo incentivos, ya sean de carácter económico o de otro tipo a cambio de tan anhelado voto. Es allí cuando surge un fenómeno, conocido como “pasotismo democrático”. Esta es una corriente filosófica del siglo XXI, la cual surgió durante la década de los 90, conocida como la ley del mínimo esfuerzo y las personas que siguen este movimiento son consideradas como pasotas, ya que desean seguir en un status quo, no les importa lo que acontece a su alrededor, todo les da igual, asumen una actitud de indiferencia frente a los problemas.

Claramente este fenómeno se ve reflejado a la hora de votar, pues quienes votan no tienen en cuenta el plan de gobierno de los candidatos, prefiriendo recibir a cambio un incentivo económico u otra dádiva, no teniendo en cuenta las consecuencias que pueden surgir a raíz de las malas acciones.

El dinero se acaba, las cosas materiales también, pero los problemas de toda una sociedad no se acabaran si no se lucha, si no se erradica la corrupción, si no tratamos de construir una verdadera democracia fundada en principios y valores.

¿Es entonces nuestra sociedad democrática? Es una pregunta muy obvia, pero fácil de responder. A simple vista podemos decir que no. Vivimos inmiscuidos en una sociedad donde la oligarquía es quien ostenta el poder. Sí, el poder es la suprema potestad rectora y coactiva del Estado, más sin embargo quienes lo poseen tienden a tomarse atribuciones arbitrarias, por el simple hecho de tú ostentar el poder no significa que debas pasar por encima de los demás, no significa que no debas reconocer los derechos de las demás personas, si bien es cierto hay algo que se llama respeto, y por ende se deben respetar las decisiones que sean tomada por el otro o por los otros.

Hoy el concepto de democracia en nuestro país y en algunos países latinoamericanos y su puesta en práctica está

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