TINTIRI

Templo es considerado Patrimonio Cultural de la Nación

TINTIRI: Una ilusión

Perfecta hecha barro

Cada año se hacen fiestas que son promovidas por la municipalidad provincial

A.P

En la pampa altiplánica de la tierra prócer se divisa una verdadera reliquia arqueológica, el Templo de Tintiri. La fe y devoción de los lugareños han hecho que este asombroso templo se sostenga hasta el dia de hoy en pie a pesar del soplo incontenible de los vientos, de los estrepitosos granizos y las intensas lluvias. Es considerado un templo misterioso. Comprende una hermosa construcción de la época republicana

AyC

El templo de Tintiri está ubicado en el sector de Añaypampa, dentro de las comunidades de Chaupi Sahuacasi y Hanajquia, a ocho kilómetros de la ciudad de Azángaro. Se encuentra en una planicie escasamente poblada, ha sido totalmente construido en adobe estructurado en base a gruesos pilares, consta de una galería subterránea con pasadizos y catacumbas. No existe una fecha exacta de creación, sin embargo se dice que se empezó su construcción en el año 1866.

El material de barro fue preparado con lana de animales, paja del campo y cabellos humanos, según se detalla en el libro “Azángaro Ciudad Turística del Altiplano”, de la autoría del profesor Florencio Canahuire Mendoza. Ahora después de muchos años el templo luce prácticamente abandonado. Decenas de vizcachas han excavado el adobe de los cimientos para hacer sus guaridas, lo que hace peligrar la débil estructura. Los túneles han sido cerrados, y el templo se encuentra apoyado por puntales de madera.

R e I

En el libro “Azángaro Ciudad Turística del Altiplano” se menciona que en el interior, en medio de los laberintos, se encontraron algunos cadáveres disecados colgados en las paredes. No es extraño escuchar que Tintiri representa muerte, sangre, luto, horrores y lágrimas”. Tintiri siempre ha estado rodeado de misterio, bello por fuera y un infierno por dentro.

El misterioso Templo de Tintiri guarda el amargo recuerdo de los tiempos del esclavismo, gracias al esfuerzo de los indígenas, la magnífica edificación se concluyó a la perfección. Para Cerapio Jimenez ,uno de los pobladores más antiguos Tintiri encierra subterráneos laberintos que son dignos de leyendas y mitos que surgen a causa de las momias que se encontraron profanadas en sus paredes.

Av

“Tintiri”, el nombre data por repudio campesino, pues significa “sangre”, “tinta”, “tiranía” y “tintirillo”. Esto refleja el pasado tormentoso que se vivio en ese lugar. Fue Cecilia Bákula, exdirectora del INC, quien dispuso que los técnicos efectuaran una inspección y un panneux fotográfico, a este templo y de esta forma se elaboraro el informe técnico correspondiente que permitió que el Templo de Tintiri pueda ser declarado como bien inmueble integrante del Patrimonio Cultural de la Nación.

R

Sin duda, Tintiri es un templo cuya historia aun está por escribirse y las cuales permanecerán por toda una vida. Ahora el templo luce prácticamente abandonado. Veloces y traviesas vizcachas han excavado el adobe de los cimientos, lo que hace peligrar la débil estructura. Ya en setiembre 1982 se produjo el desplome, destruyendo parte en el interior principal.

Al rescate de Tintiri, una inusual joya arquitectónica en Puno

Proclamado Patrimonio

Cultural de la Nación

El objetivo es la promoción, restauración, así como la protección de sus recursos

A.p

Por su profundo valor patrimonial e histórico, el Templo de Tintiri fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en noviembre del año 2010. La iglesia se caracteriza por ser una de las pocas construcciones hechas en base de adobe en todo el altiplano, región donde se utiliza la piedra y el ladrillo. Es por su antigüedad, su profundo valor patrimonial e histórico que tintiri se ha convertido un icono del altiplano.

A y C

Hace años después del lamentable derrumbe de la Torre del Templo de Tintiri de la provincia de Azángaro, la ex parlamentaria Margarita Sucari fue quien efectuó las gestiones respectivas para este acontecimiento. Desde su despacho fue ella quien en julio del 2010 acudió en compañía de los Arquitectos del Instituto Nacional de Cultura, Julio García y David Lambarry y el fotógrafo Wilfredo Loayza, con la finalidad de evaluar y verificar in situ el estado en que se encontraba la impresionante obra arquitectónica.

Resulta necesario impulsar y promover el Proyecto de Recuperación y Puesta en Valor de este Templo por todo lo que aporta a la provincia de Azángaro y al departamento de Puno. Después del merecido reconocimiento se tuvo un importante crecimiento a nivel turístico y cultural así como también en el

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