Todo Esto

Tras las montañas“, escrito por Edwidge Danticat.-

el resumen es el siguiente:

Madame Auguste la maestra de Céliane Espérance le regalo un libro en blanco, es decir, un diario para que fuera consignando allí su vida. Se lo regaló porque había tenido las mejores notas entre 39 alumnos de su clase.

Está orgullosa de su pequeña familia, de su padre que levantó la casa con sus propias manos, y orgullosa de la venta de los dulce de maní y coco que hacen. Vive feliz y tranquila, en la cima de un pueblito montañoso y desde allí puede percibir la inmensidad de la vida.

El papá se tuvo que ir a Nueva york para buscar otras posibilidades de supervivencia y poder mantenerlos. Les manda casetes para comunicarse con ellos a alentarlos a vivir con dignidad, esperando que en un futuro puedan estar en Nueva York con él.

Su padre, siempre le decía a Moy, hermano de Céliane, una frase bonita: “La cabeza que se acostumbra a llevar sombrero, siempre va a llevar uno“, ella creía, que lo que quería decir era que si Moy se acostumbraba a pelear, siempre iba a estar peleando y se lo decía a él porque siempre se metía en peleas. Los casetes eran esperados con ganas porque el papá les decía cosas bonitas. Una señora le pidió que le escribiera unas cartas y eso la motivó para que ella hiciera las suyas a su papá, esa fue una decisión muy importante.

Empieza a pensar que se puede ir también para Nueva York para poder estar al fin con su querido padre. Tenían familia en la ciudad (Puerto Príncipe la capital de Haití): la hermana de su padre, llamada Tante Rose. Céliane comparaba la vida de la ciudad con la vida del campo y cada una tenía sus ventajas y desventajas. Especial asombro, era subirse a un tap tap, que es como le llamaban a los buses, les decían así porque el sonido que producía la gente cuando le daban un golpecito, anunciaban al conductor que querían bajarse.

Eran momentos de convulsión política en el país. Le había llamado la atención la frase de uno de los candidatos presidenciales: “Paz en la mente, paz en la barriga“. Era lo que se oía en la ciudad cuando ella visitaba a Tante Rose la hermana de su papá y única familia. En las montañas no se hablaba de política.

Estando de visita en Puerto príncipe visitando a Tante Rose, ocurre una tragedia debido a un atentado. Una explosión en un almacén deja herida a Céliane y a su mamá. Siguen los tiroteos debido a la política y a la elección presidencial. Escuchaba a su mamá decir que, había diferencia cuando lucharon todos unidos en la independencia y ahora que se están matando entre sí. Piensa que los políticos no tienen en cuenta a la gente de la montaña.

Otra vez ganó el presidente Aristide. Llevaban un mes de estar en la ciudad. Regresaron a las montañas. Al regreso a su escuela hablaron del descubrimiento de América y que cuando Cristóbal Colón se fue, llegaron los franceses y trajeron esclavos de África de los cuales descienden la mayoría de los haitianos.

Previo a la Navidad comenzaron a soñar con una buena sorpresa, por ejemplo, la ida a Nueva York. El martes 19 de diciembre les aprueban la visa para Nueva York. Llegan a Nueva York a las 11:30 p. m. el jueves 21 de diciembre después de haber disfrutado todas las sensaciones del aire en el vuelo de Puerto príncipe a Nueva York. El encuentro con su papá fue maravilloso, por primera vez experimentan la nieve que caía en forma diferente al granizo que caía en las montañas de Haití.

Nueva York la deslumbró, y quizás su más grande impacto fue ingresar a la escuela y conocer que el nombre de ésta era Jackie Robinson quien había sido el primer negro en jugar en las grandes ligas del béisbol.

Al salir de la escuela el primer día, se perdió buscando el autobús

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