Voleterra

Primera parte

Volterra es un municipio de la provincia de Pisa, en la región italiana de la Toscana. Su población es de 11.307 habitantes.

Se encuentra situada a una altura de 403 metros, en el corazón de la Toscana, a escasa distancia de San Gimignano y de Siena. Se la considera una muestra viviente de la arquitectura y del arte de distintos períodos, entre ellos el etrusco, romano, medieval y renacentista. Su ciudadela está rodeada por un sólido círculo de murallas que se erige en la cima de una colina, a aproximadamente 540 metros sobre el nivel del mar, dominando y separando los valles del Cecina y del Era.

Historia

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En el Neolítico, Volterra ya estaba habitada por el hombre. En el siglo VIII a. C. fue testigo del nacimiento de la civilización etrusca en la zona. En el siglo IV a. C., al ser Velatri (su denominación etrusca) una de las principales ciudades de la “Liga Etrusca”, fue rodeada por 7 km de murallas macizas. Bajo la dominación etrusca, Velatri alcanzaría un notable desarrollo económico, llegando a registrar una población de 25.000 personas. En el año 283 a. C., los romanos derrotan a los etruscos en la batalla de Lago Vadimone y algunos años después entra a formar parte de la Confederación Itálica, cambiando su nombre por el de Volaterrae. En el siglo V d. C., Volterra se convierte en diócesis de una extensa área territorial y se construye la primera iglesia. Durante el período Carolingio, la ciudadela pasa a estar bajo el poder del Marquesado de Toscana, quien impulsa de manera sobresaliente su desarrollo económico, social, religioso y jurisdiccional. En el siglo XIII, Volterra estuvo sumida en las luchas entre güelfos y gibelinos. Como la ciudadela pertenecía a esta última fracción, la República Florentina la tomó en 1254, pasando definitivamente a estar bajo su poder en 1361. Como Florencia había ido debilitando progresivamente su gobierno autónomo y, en consecuencia, aumentando de manera desorbitada los impuestos al pueblo llano, en 1472 se desata una revuelta, encabezada por Giusto Landini contra la explotación de Florencia. Muchos perdieron la vida y a la ciudadela se la despojó de gran parte de sus antiguos derechos. A mediados del siglo XVI, Volterra forma parte del Gran Ducado de Toscana. En 1860 el pueblo se adhiere a la Unidad de Italia.

Monumentos

Tiene lugares muy interesantes para visitar como las ruinas de Velathri, la célebre Porta all'Arco dentro de su recinto amurallado de época etrusca y la necrópolis, así como la catedral de los siglos XII-XIII-XIV.

Además de sus murallas del siglo XII, Volterra preserva sus características medievales a causa de un trazado urbano basado en callecitas tortuosas, en casas con torres, iglesias y palacios. El Renacimiento también ejerce una influencia arquitectónica importante y, aunque en perfecta armonía con las antiguas estructuras, no altera su aspecto medieval. Su Historia es indivisible de la extracción del alabastro de sus minas locales y de su artesanía.

Desde tiempos remotos y a lo largo de los siglos esa producción ha constituido su mayor fuente económica y artística. En el siglo XIX, el aristócrata Marcello Inghirami Fei, un preclaro artista local y hábil técnico, desarrolló esa actividad mediante el diseño de una nueva maquinaria para la extracción del alabastro y fundó una prestigiosa escuela donde los jóvenes aprendían una técnica avanzada para trabajar esa piedra maleable y semitransparente. Hoy en día, sigue siendo el distintivo de la cultura de Volterra, si bien ya no es su motor económico.

El alzamiento y caída de Volterra:

Actualmente esta ciudad se ha convertido en un lugar de "peregrinaje" tras haber sido mencionada en las novelas de la saga "Crepúsculo" de Stephenie Meyer como lugar de origen y hogar del clan Volturi. Este significativo hecho convirtió una ciudad no muy grande, aunque con una larga tradición cultural e histórica en un monumento viviente de culto al movimiento vampírico que tan de auge se ha puesto en este último siglo puesto que se han retomado antiguas sagas además de esta nueva para llevarlas al cine.

La fama que recibió este lugar fue a la vez una bendición y una maldición puesto que el tráfico descontrolado de visitantes y las reformas que se llevaron a cabo para engrandecer un poco más la similitud con las novelas, causaron pérdidas de identidad importantes para la propia localidad.

Antes Volterra era un lugar de difícil acceso, perdido entre colinas y niebla. Ahora hay un temor extendido a la sobreexplotación de este factor turístico. No son pocas las pintadas que se han hallado en las paredes de la ciudad con frases como "Edward forever" de jóvenes adolescentes venidas en autocar desde ciudades más grandes como Florencia o Siena.

Gracias a este "boom" la ciudad ha notado menos los efectos de la crisis que asola también la península itálica pero no se llegó a ello sin una oposición férrea por parte de una gran parte de los habitantes del pueblo que se negaban a ver si población convertida en un disneyworld con multitud de campings nuevos y pizzerías. Se perdió la batalla y algunos todavía están descontentos con el rumbo que ha tomado la situación aunque no ha sido tan malo como podría haber sido.

Segunda parte

Al tiempo que se desarrollaban las monarquías en el resto de "países" europeos, la península italiana trató de superar su excesiva disgregación política a lo largo de los siglos XIV y XV, con la implantación de las Señorías.

En el s. XIV muchos de los comuni estaban ya en manos de unas pocas familias ricas, puesto que se habían convertido en un cargo que en la mayoría de los casos pasaban de padres a hijos y los ciudadanos (nobles y burgueses, claro) habían perdido la opción de elegir a quienes les conviniera. Fue por esto por lo que se trasladó el poder a una única persona que ostentaría el cargo de gobernante absoluto de la ciudad. Los señores, ahora, no contentos con tener el poder absoluto de su ciudad, buscaban ampliar su dominio, por lo que entraban casi constantemente en luchas con las ciudades

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