Wejemplo De Cempoala

UNIVERSIDAD CNCI DE MEXICO, S.C.

HISTORIA DE MÉXICO I

LECTURAS DEL LIBRO BREVE HISTORIA DE MÉXICO

PROYECTOS MODULARES

Gilberto Perez Corzo

Villaflores, Chiapas

A 19 de junio de 2015

EL EJEMPLO DE CEMPOALA

Decidió cortés visitar al cacique de los totonacas, animado por la información que le habían dado los mensajeros de estar todo aquel pueblo disgustado con los abusos de Moctezuma. Con preocupaciones del caso, avanzo con artillería por delante y los jinetes y escopeteros, pero no fue necesario combatir. El cacique del Cempoala, que Bernal Díaz llamaba “el gordo”, porque apenas se podía mover, los recibió con agrado les hizo servir comida y les deparo bienes alojamientos en casa espaciosa, blanqueada por dentro y por fuera. Unos soldados que habían robado gallinas, Cortes los amonesto y ordeno que devolviesen todo a sus dueños y que a nadie hiciesen daño. El cacique gordo y sus agentes no cesaban de quejarse de Moctezuma, a lo que cortes observo que, precisamente el venía a nombre de un señor, un poderoso, el emperador don Carlos, para <<desagraviar y quitar tiranías>>. Para obsequiar a los extranjeros, que así les ofrecía protección, y a fin de consumar la hermandad pactada, hicieron presente los indios de veinte doncellas para Cortes y sus capitanes. Le toco a cortes una muy fea, que después doña catalina, y que era sobrina del cacique gordo y señora de muchos vasallos. Y no las recibieron los españoles antes que se bautizaran y se hicieran cristianas. También previno Cortez a los indios que antes de poder tratarlos como hermanos era menester que no tuvieran aquellos ídolos que los traen engañados, y que también habían de ser limpios de sodomías, porque tenían muchachos vestidos en hábitos de mujeres que andaban a ganar en aquel maldito oficio, y cada día sacrificaban delante de los españoles cuatro o cinco indios y los corazones los ofrecían a sus ídolos y la sangre pegaba por las paredes y cortabanles las piernas y los brazos y muslos y los comían como vaca que se traen de las carnicerías en nuestras tierras, y aun tengo entendido que los vendían por menudo en los <<tianguis>> … <<Que así que se quiten estas maldades, seremos amigos>>… pero los indios principales respondieron que no les estaba bien dejar sus ídolos y sacrificios, y que sus ídolos les daban salud y buenas sementeras. <<Y como cortés y todos nosotros>>, sigue diciendo Bernal Díaz <<vimos aquella respuesta tan desacatada y habíamos visto tantas crueldades y torpedades no las pudios sufrir. Entonces nos habló cortés sobre ello y nos trajo a la memoria una buenas y muy santas doctrinas y que como podíamos hacer ninguna cosa buena si no volvíamos por la honra de Dios y en quitar los sacrificios que hacían de los ídolos y que estuviéramos muy apercibidos para pelear si nos viniesen a defender que no se los derrocasemos y aunque nos costase las vidas, en aquel día habían de venir al suelo.

Y una vez que sus hombres estuvieron dispuestos, dijo cortes a los caciques que habían de derrocar los ídolos. El cacique gordo y otros se apercibieron con muchos guerreros en defensa de sus ídolos. Y volvemos a dejar el relato a Bernal Díaz: <<Desde que queríamos subir a un alto cúe que es un adoratorio, que estaba alto y había muchas gradas, que ya no se me acuerda que tantas eran, vino el cacique gordo con otros caciques muy alborotados y sañudos y dijeron a Cortes que por que les queríamos destruir y que si les hacíamos deshonor a sus dioses o se los quitábamos, que todos ellos perecerían y aun nosotros con ellos. Y cortes les respondió muy enojado que otras veces les ha dicho que no sacrifiquen a aquellas malas figuras porque no les traiga más engañados y que a esta causa les veníamos a quitar de allí, y que no los tendríamos por amigos, sino por enemigos mortales, pues que les daba un consejo y no lo quieren creer y porque ha vito que han venido sus capitanías puestas en armas de guerrero, que está enojado de ellos y que se lo pagarían con quitarles la vida. Y desde que vinieron a cortes que les decía aquellas amenazas, dijeron que si nosotros queríamos derrocar, no era con su consentimiento, que se los derrocásemos e hiciéramos lo que quisiésemos. Y no lo hubo bien dicho, cuando subimos sobre cincuenta pedazos y los derrocamos y vinieron rodando aquellos ídolos hechos pedazos, y eran de manera de dragones espantables, tan grandes como becerros y otras figuras de manera de medio hombre. Y cuando asi vieron los ídolos hechos pedazos, los caciques y papas lloraban y se tapaban los ojos y su lengua totonaca pedía a los ídolos que los perdonasen y que por temor de los mexicanos no daban guerra a los españoles.

Algunes guerreros, sin embargo, quisieron flechar a los españoles, pero cortes se apodero del cacique gordo y otros principales, y estos evito el conflicto. Acto continuo cortes hizo despedazar los ídolos y los pedazos los hizo quemar, y <<salieron de su aposento los papa que tenían cargo de aquellos ídolos, vestidos con sus mantas prietas como sotanas y el cabello largo pegado de sangre humana coagulada y las orejas hechas pedazos, y hedían como azufre y tenían otro muy mal olor como de carne muerta; y según alcanzamos a saber, aquellos papas eran hijos de principales y no tenían mujeres, mas tenían el maldito oficio sodomía. Y cortes los hizo rapar y vestir de limpio y les encomendó e cuidado del altar que enseguida se construyó, en él se puso la cruz, con una imagen de Nuestra Señora>>.

Enseguida una misa purifico el ambiente. Pocos episodios hay en la historia universal más sublimes. En aquel momento, cortes se jugó el éxito todo de su empresa para ser consecuente consigo mismo, leal a su convicción profunda, que le dijo: ¿Cómo puede venir nada bueno si no volvemos por la honra de dios, es decir, si no cumplimos en seguida con nuestro deber de cristianos y de civilizadores? Y el que andaba de Quijote desagraviando los abusos de Moctezuma, cuando ni siquiera sabía si odria defenderse a si mismo. Subio a la categoría de reformador y gano para el espíritu la más importante de las batallas.alli mismo quedo derrotado Huichilobos y restablecido el expulsado Quetzalcóatl, y vengado el agravio echo a la humanidad con aquellos sacrificios. A partir de este instante valiente, por donde pisaron los españoles se acabaron los sacrificios humanos y se liquidó una

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