Competerncias

En la panorámica mundial actual donde el manejo adecuado de la información y sus contenidos es vital en todos los sentidos, la labor y las competencias del profesional de la información imponen una análisis y reflexión con la óptica de potenciar su papel como gestor de información y conocimientos, dejando de ser un simple intermediario y almacenador de información, convirtiéndose en un factor clave para el buen curso de las investigaciones y en un consultor para la organización del proceso de gerencia de ésta. En este sentido se analizan las características de este nuevo profesional que se forma actualmente en las universidades cubanas.

Palabras Clave: PROFESIONAL DE LA INFORMACIÓN; COMPETENCIAS PROFESIONALES; HABILIDADES PROFESIONALES.

Introducción

En el entorno mundial, cada vez se globaliza más la información y las economías de muchos países se transforman en economías de conocimientos, imponiéndose un nuevo orden económico caracterizado por el creciente uso de la información y el conocimiento en la producción de bienes y servicios.

Muchos platean que estamos en presencia de una Revolución basada en la información, la cual altera el modo en que trabajamos y convivimos, y las tecnologías que la transportan, están replanteando la vida en muchas dimensiones pues nos permiten acceder, procesar, almacenar, recuperar y comunicar grandes volúmenes de información en cualquiera de sus formas, desde cualquier lugar del mundo y en tiempo real. Internet ha revolucionado nuestras vidas por lo que podemos decir que la información se ha convertido en un recurso estratégico para el desarrollo de cualquier país.

Las instituciones de información (Bibliotecas, Centros de Información, Archivos, Centros de Análisis de Información, etc) no sólo atesoran materiales impresos como libros y revistas, sino CD Rom con Hipertextos, Bases de Datos, DVD y Videos. De ahí que en los próximos 10 años, uno de los grandes desafíos serán los problemas de almacenamiento de la información pues en un solo día, se elabora y distribuye un volumen de datos mayor que el que una persona puede asimilar en toda su vida.

En este nuevo contexto, un profesional con un saber especializado en información y en sus tecnologías asociadas es un actor principal en ella, para el cual se imponen nuevos retos a su profesión y radicales cambios en sus funciones, pues ha dejado de ser un simple intermediario pasivo para convertirse en generador de información y conocimientos. Su labor no abarca solo sus recintos tradicionales, sino que se extiende a cualquier instancia donde se genere, manipule y acceda a la información

Existen varios autores que definen a este nuevo profesional, pero a nuestro juicio la definición más acertada y abarcadora la ofrece nuestra querida profesora e investigadora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, la doctora Gloria Ponjuán Dante, la cual lo define como: Profesional de la información es aquel que tiene un saber especializado en relación con la información y este saber lo pone al servicio de otros para mejorar las tareas intelectuales de las personas, y realizar su trabajo con rapidez y eficacia.

Competencias del profesional de la información

Antes de abordar el tema de las competencias y habilidades que debe poseer el nuevo profesional de la información que estamos formando, es menester referenciar y comentar algunas definiciones sobre esta materia en cuestión.

En el Diccionario Enciclopédico de Ciencias de la Educación de Oscar Picardo Joao, Juan Carlos Escobar y Rolando Balmore Pacheco, publicado por el Centro de Investigación Educativa. Colegio García Flamenco, de San Salvador, en Junio de 2004, aparece como:

COMPETENCIA: (en el ámbito educativo), como una capacidad para realizar algo. Implica conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y comportamientos armónicamente integrados, para el desempeño exitoso en las distintas circunstancias de una función.

Más adelante explica que la competencia no es un objetivo operacional, “el alumno será capaz de...”, sino el “alumno hará tal cosa”. O sea, es un “saber hacer” en un contexto, con lo que el alumno sabe, desde los conocimientos que posee. Es un saber hacer ético y de acuerdo a un rol. Es la realización de una tarea y de una función.

La competencia hace referencia a varias habilidades y la integración de éstas permite realizar una actividad. La competencia resulta de la interrelación entre las habilidades y no de su suma.

Desde la perspectiva educativa, la competencia lleva al estudiante a utilizar sus conocimientos para realizar las actividades, tanto en el plano personal, como académico y social. Es el conjunto de habilidades y conocimientos que permiten al estudiante desempeñarse eficientemente, en el ámbito de las áreas académica, personal y social.

Belarmina Benítez de Vendrell, Directora Carrera de Bibliotecología de la Universidad Nacional de Misiones en Argentina define a las competencias como: “estructuras complejas que integran diferentes tipos de capacidades: intelectuales, prácticas y sociales”.

En el concepto “contenidos” estarían integrados los saberes (hechos, datos, conceptos ); las estrategias de abordaje; los métodos de aproximación a los objetos y los valores implícitos en la vida de la comunidad. Esto es: Capacidades intelectuales (Saber para entender). Capacidades prácticas (saber hacer para actuar) y Capacidades sociales (saber hacer con conciencia para posicionarse).

El especialista en bibliotecología y ciencias de la información debe equiparse con conocimientos que transiten:

a) Por el marco teórico de su campo: contenidos, metas, fines.

b) Por la integración del conocimiento y las relaciones de la especialidad con otros campos del saber.

c) Por los métodos de investigación apropiados para su campo de especialización.

Actualmente el perfil ocupacional del profesional de la información trasciende la simple organización pasiva de la información y su labor alcanza cualquier organización ya sea educativa, empresarial de producción, de servicios, cultural,

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