Compromiso social

ARTÌCULO 3º

El artículo tercero es uno de los documentos más representativos de la educación; contiene los principales lineamientos a seguir respecto al tema y lo más importante es que define con precisión el sentido en que se deben tomar los objetivos del proceso de enseñanza-aprendizaje.

En las primeras líneas del texto, se hace referencia a la educación en su sentido de obligatoriedad y derecho social, lo que nos lleva a plantearnos cuestiones como las siguientes: ¿Cuál es el alcance de dicha obligación y derecho? Y ¿Qué peso le da la misma población a los decretos establecidos?.

Para dar respuesta a estos cuestionamientos tendríamos que hacer un estudio minucioso sobre la opinión de un gran número de personas, una especie de censo, lo cual resulta verdaderamente complejo; por lo tanto no se pretende dar información estadística sobre el tema, sino, una concreta perspectiva a considerar.

Por ejemplo, cuando hablamos del aspecto obligatorio encontramos una gran cantidad de personas que se resisten a adoptar el estudio como una forma de vida y plataforma impulsadora hacia la calidad humana por lo que anulan inmediatamente esta disposición. Aunque el sistema se esfuerce por alcanzar la llamada educación inclusiva, desgraciadamente cada cabeza es un mundo bastante cuadriculado que entorpece este proyecto.

El otro lado de la pared nos enfoca a la educación como derecho, punto en el que se ha estado trabajando arduamente con los acuerdos y documentos implementados en el 2011 con la mencionada articulación de los niveles; esta resulta un brinco inmenso de oportunidades para una población más amplia por atender.

Sin embargo, caemos en lo mismo, el cumplimiento de lo establecido en estos primeros párrafos está supeditado a la mentalidad y decisiones sociales, lo que nos exige no menos que un compromiso con nuestras labores.

Todo lo que se hace o deja de hacerse repercute directamente en los resultados educativos; por ello, otro de los aspectos abordados en el artículo 3º hace referencia a la lucha constante contra la pobreza mental ya que su pràctica imposibilita el progreso de cualquier índole.

Se habla por otro lado de que dicho progreso debe cumplir con 3 caracterìsticas fundamentales: la democracia, el sentido nacionalista y la convivencia humana.

En el primer caso se refleja claramente uno de los primeros puntos del perfil de egreso para la educación básica, La comunicación, recordemos que cuando establecemos un balance entre nuestros objetivos y los objetivos de los demás, podemos lograr el bien común. Cuando nuestra determianciòn se balancea con la consideración para con los demás, estamos sentando las bases para la convivencia y la equidad entre los seres humanos.

De eso se trata la democracia, no de simplemente hacer votaciones por todo para tomar decisiones.

Automáticamente este concepto se liga al de conviencia humana, recordemos que es imposible un progreso si solo avanza uno y deba abajo a los demás ya que en algún momento el resto de personas comenzarà a moverse y abrir espacios que provocaràn la caída de quien se encuentra en la cima.

Y sobre todo en el ámbito educativo no se concibe la idea de las estrellitas humanas, se trata de todo un sistema y una empresa que requiere manos que impulsen por todos lados.

Para poder llevar a cabo adecuadamente cada propósito educativo se han establecido ciertas indicaciones a considerar, por ejemplo, se habla de una uniformidad para los planes y programas abordados en cada institución, que permitan unir fuerzas hacia el mismo objetivo. En ningún momento debe verse a las instituciones como lugares aislados que compiten para ver quien enseña màs, quien aborda màs contenidos o terminan en el menor tiempo posible. Se trata de caminar por el mismo tramo, claro està, cada quien con sus habilidades pero siempre buscando un fin

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