Francesco

Inicia cuando un señor llamado Francesco se muere por una enfermedad y él se

siente muy triste. Al llegar al cielo sentía que una brisa lo refrescaba

conociendo en el cielo a un ángel llamado Ariel.

En este mismo lugar un maestro le enseñó a Francesco, le dijo como debió haber

sido su vida y que disfrutara cada instante de la vida, aunque le ocurrieran

cosas malas o que lo hicieran sentir triste.

El siguiente maestro le enseño como debió haber realizado sus sueños, y que para

lograrlos tenía que soñarlos y luchar con muchas ganas hasta alcanzarlos.

Al siguiente día el ángel Ariel llevó a Francesco al parque de los recuerdos, en

donde vio cuando era niño y otras etapas de su vida en las que se arrepentía de

haber hecho cosas malas con su esposa, sus hijos y sus papás y que si pudiera

cambiarlas lo hubiera hecho.

Pasando otro día en el cielo Francesco conoció a su ángel de la guarda y le

pregunto que como se llamaba y le contesto el ángel que no tenía nombre y que

aprovecharan que se estaban conociendo para que le pusiera uno, decidiendo

Francesco ponerle Pancho, por lo que el ángel dijo que le sonaba a nombre de

perro pero que estaba bien porque al ángel le gustaban los perros.

Otro maestro que le enseño a Francesco a superar sus miedos, diciéndole que los

miedos se dividían en buenos y malos. Los miedos buenos son los que te impiden

que hagas algo que te afecte y los miedos malos son los que te paralizan y no te

dejan hacer cosas.

Francesco en el cielo festejo su cumpleaños número 56 rodeado de pequeños

ángeles que eran muy felices, diciéndole Francesco a los pequeños ángeles que no

le gustaba cumplir años porque se sentía más viejo, contestándole los pequeños

ángeles que cada año de vida era un regalo de Dios.

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