Supernaturalia

Análisis literario del libro Supernaturalia

“Francisca se va con los chaneques”

Biografía del Autor

Norma Muñoz Ledo nació en la ciudad de México en 1967. Estudió la licenciatura de Pedagogía en la Universidad Panamericana y posteriormente la maestría en Literatura Infantil en la Universidad de Warwick en el Reino Unido. Ha sido guionista para un programa de televisión infantil en México. En su vida profesional combina tres aspectos: la creación literaria, el trabajo escolar con niños y la investigación en literatura infantil. También tiene publicados 9 títulos de literatura infantil y juvenil y en Editorial Norma la novela Moldavita en la colección Torre de Papel-Amarilla.

Personajes y sus características

Otilio Cruz: Papá de seis hijos, procedente de la comunidad Rancho Naolinco, municipio de Juchique de Ferrer. El cual se dedicaba al corte y cosecha de café, actualmente es muy preventivo, por lo que le sucedió a su hija Francisca.

Vicenta: Esposa de Otilio Cruz, la cual le prohibía a su hija Francisca ir al arroyo, era una persona muy cuidadosa con sus hijos, toda la comunidad la apoyaba en la búsqueda de su hija.

Francisca: La hija más chica, que tenía ocho años, a la niña la habían “maloreado” los chaneques y robaron su espíritu para jugar con él, ella nunca volvió a ser la misma psicológicamente. Ella siempre era encontrada riéndose, platicando y jugando “sola” (con los chaneques, los cuales no eran visibles para las demás personas).

Ambiente Social

La localidad de Rancho Naolinco está situada en el Municipio de Juchique de Ferrer (en el Estado de Veracruz). Tiene 27 habitantes, lo cual hace el ambiente muy acogedor (solidario y unido), la historia nos narra que todos los vecinos de la comunidad se unieron en la búsqueda de Francisca y apoyaron a la familia, los vecinos les dieron consejos de cómo podían enfrentar la situación (Un vecino les dijo que la llevaran rápidamente con un curandero).

Resumen de la Historia

“Francisca se va con los chaneques”

Francisca era una niña de ocho años, ella le gustaba ir al arroyo para bañarse, pero un día a media tarde Francisca no había regresado, su papá fue a buscarla y la encontró desmayada entre unos árboles. Rápidamente la llevaron con un curandero porque a Francisca la habían maloreado los chaneques y robaron su espíritu para jugar con él. Ella nunca

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