TEMA AL PUEBLO NUNCA LE TOCA.

AL PUEBLO NUNCA LE TOCA.

Este libro a pesar de ser publicado hace varios años, no se aleja mucho de la realidad que actualmente vive Colombia, de hecho, eso es lo más interesante, ya que a pesar que se ha cambiado la forma de pensar, y la política se ha alejado un poco de la religión, el manejo de la política sigue siendo un asunto de ricos.

Yo siempre he pensado que por medio de mi carrera puedo ayudar al pueblo, porque siempre he visto la vulneración de derechos hacia ellos, por parte del estado y consecuentemente por parte de las autoridades, tal y como se se manifiesta en el libro “en Colombia las autoridades están instituidas para defender, en primer término, al gobierno que las paga y, en segundo para proteger la vida, honra y bienes de los ciudadanos que pagan los impuestos”, agregando a esta última parte de la oración, la preferencia por ciudadanos ricos antes que los pobres, infringiendo así el derecho a la igualdad.

“Cada nación tiene el gobierno que se merece”, toda la culpa no es del estado y las autoridades, el pueblo es partidario de que el poder le pertenezca a las clases altas, dada la falta de interés y el concepto erróneo de justicia.

Los partidos políticos en general cada cuatros años nos prometen un cambio, en donde “habrá” inclusión social e igualdad, el pueblo en este tiempo tiene una esperanza absurda en el cambio, se cometen los mismos errores por no conocer la historia, por no percatarse que en todos estos años a Colombia lo ha gobernado las mismas familias corruptas de altas clases.

A decir verdad no importa el partido político, importa cambiar la historia política de Colombia, para esto se debe acabar la exclusión de solo favorecer a un selecto grupo de personas, yo simpatizo con el concepto de que el pueblo llegue al poder, porque el pueblo somos todos, porque el pueblo conoce sus verdaderas necesidades.

El concepto de pueblo de los que han tenido el poder es similar al concepto de Casiano: “el pueblo es un rebaño de indios analfabetos y henchidos, de obreros, ignorantes y desnutridos, de empleados impotentes”, me atrevo a afirmarlo porque si no fuera así, no tuviéramos el gobierno que hemos tenido al pasar de los años, tal como lo define Baltasar “el pueblo no es más que un rebaño manso y sumiso, manejado por unos pastores audaces e inescrupulosos, que son los políticos de uno y otro partido, que hacen con él lo que les da la gana” el pueblo de Colombia es manipulable, vende su voto por comida, las clases altas lo saben y se aprovechan de esto.

Al terminar de leer este libro me surge una pregunta ¿Algún día le tocará al pueblo?

Esto no es un imposible, hay que exigir lo que le corresponde al pueblo, el pueblo tiene que liberarse de las ideologías morales y políticas que los dueños

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