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Act. Diagnostica - Artes


Enviado por   •  21 de Mayo de 2014  •  3.619 Palabras (15 Páginas)  •  2.258 Visitas

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Actividad diagnostica

2. Elabora un documento escrito en donde compares las conclusiones obtenidas con las ideas principales de las lecturas: “Génesis del elemento teatral” y “La danza en la antigüedad”.

Conclusión de: Génesis del elemento teatral.

Hoy en día, en nuestro mundo occidental, casi todo lo resolvemos con lenguaje oral, articulado. Pero es fácil suponer que en aquel lejano periodo nuestros antepasados echaran mano de todo su ser:

• de los pies,

• de las manos,

• de la expresión,

• de sus rostros,

• del la voz que, antes de la lenta adquisición del lenguaje estructurado, transmitiría sus mensajes por medio de las modulaciones de timbre y volumen.

Evidentemente, todo esto no era todavía teatro, ni siquiera teatralidad. Era simplemente –dialogo-, comunicación elemental y primaria, todos estos elementos y códigos formaran parte del lenguaje múltiple del teatro.

El teatro oriental está conformado por todos esos códigos, a los que unirá la danza, siendo la palabra uno más de sus lenguajes. El hombre empezó a divinizar esos elementos a comunicarse con ellos. Pero esta comunicación con los elementos divinizados debía diferenciarse de la establecida con sus semejantes, ya que ante los primeros el hombre se sentía muy inferíos. De ahí que los objetivos de esa comunicación fueran, esencialmente, suplicarles, invocar benevolencia, pedirles favores, darles gracias. Para ser más eficaces estas preces los hombres debieron reunirse en clan o comunidad.

Conclusión de: La danza en la antigüedad. En el antiguo Egipto, las danzas ceremoniales fueron instituidas por los faraones. Estas danzas, que culminaban en ceremonias representando la muerte y la reencarnación del dios Osiris, se fueron haciendo cada vez más complejas. En la Grecia antigua, la influencia de la danza egipcia se debió a los filósofos que habían viajado a Egipto para ampliar sus conocimientos. Grupos de mujeres llamadas ménades iban de noche a las montañas donde, bajo los efectos del vino, celebraban sus orgias con danzas extásicas.

Estas danzas incluían, eventualmente, música y mitos que eran representados por actores y bailarines entrenados, estas danzas comenzaron a formar parte de la escena social y política de la antigua Grecia. Bajo el mandato del emperador augusto surgió una forma de danza conocida actualmente como pantomima o mímica, en la que la comunicación se establece sin palabras. La cristianización del Imperio Romano introdujo una nueva era en la que el cuerpo, la sexualidad, y la danza resultaron unidas y fueron objeto de controversia y conflictos.

Por un lado encontramos el rechazo de la danza como catalizadora de la permisividad sexual, lascivia y éxtasis por líderes de la iglesia. La danza continuo como parte de los ritos religiosos de los pueblos europeos, aunque camuflados con nuevos nombre y nuevos propósitos. El advenimiento del Renacimiento trajo una nueva actitud hacia el cuerpo, las artes y la danza. La danza se convirtió en objeto de estudios serios y un grupo de intelectuales autodenominados La Pléyade trabajaron para recuperar el teatro de los antiguos griegos, combinando la música, el sonido y la danza. En 1581, Baltasar dirigió el primer ballet de corte, una danza idealizada que cuenta la historia de una leyenda mítica. En los siglos siguientes el ballet se convirtió en una disciplina artística reglamentada y fue adaptándose a los cambios políticos y estéticos de cada época. Las danzas sociales de parejas como el Minueto y el Vals comenzaron a emerger como espectáculos dinámicos de mayor libertad y expresión. La era del ballet romántico se refleja el culto de la bailarina y la lucha entre el mundo terrenal y el mundo espiritual, ejemplarizado en obras tales como Giselle, El lago de los cisnes y EL cascanueces. La danza con mayúsculas, sigue formando parte de

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