Análisis Sobre La Película Casual Day

Casual Day

SÍNTESIS ARGUMENTAL

Casual Day es un film español basado en una costumbre importada de Estados Unidos, consiste en una jornada informal de convivencia de los trabajadores de una empresa alejados de su contexto laboral.

El argumento de la película se centra en la estadía de un grupo de jefes y empleados que han sido “invitados” a participar en un casual day, alojados en una casa de campo durante un fin de semana para fortalecer vínculos y trabajar en equipo mediante charlas y actividades lúdicas. Es una comedia ácida que refleja las relaciones de poder en busca de la sumisión de los empleados en el mundo empresarial.

Nuestro análisis se basa en un fragmento compuesto de tres escenas en las que el director de la empresa, José Antonio, mantiene conversaciones con el novio de su hija, Rodrigo, a quien le acaba de otorgar un alto puesto en la empresa que dirige. Estas escenas reflejan cómo se desarrollan las relaciones de poder, en qué se basan para ejercerlo y bajo qué perfiles de individuos pueden ponerse en práctica.

El fin de la película es reflejar las realidades y miserias que se dan en toda empresa y/o grupo humano.

DESARROLLO

“Casual Day es una estimulante película que arroja luz sobre la real situación de las relaciones laborales en un mundo de nuevas tecnologías, pero en el que subsisten los viejos lazos que siempre han vinculado a patrones y asalariados”

Revista Fotograma, 2008.

La situación socioeconómica del mundo actual está regida por la “globalización”. “La llamada globalización, como marca de un nuevo orden mundial, es una organización geopolítica que tiende a garantizar, a nivel planetario, la continuidad y desarrollo de una forma económica y la dominancia de un modelo de concentración de riqueza y poder. La unificación de los mercados apunta a una universalización cultural y a la hegemonía de un modelo. Y en cierta forma intenta imponerla en el plano del consumo. Pero contradictoriamente, en los hechos, esa unificación implica una salvaje competencia entre países y monopolios.”(1) Quiroga, Ana P. de.

El rodaje del film se realizó en España durante el año 2007, bajo la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero, momento en el cual se registraba una fuerte tensión inflacionaria, donde la confianza del consumidor se desvanecía y se recortaban los empleos. (Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_econ%C3%B3micaespa% C3% B 1olade2008-2012)

Esta película refleja la realidad laboral del sujeto inmerso en un mundo globalizado y capitalista regido por el consumismo y por la importancia de pertenecer en pos de las apariencias. José Antonio expone este pensamiento cuando le dice a su futuro yerno: “Esto no es como el Porche que se ha comprado Morales, Rodrigo (…) esto es un Audi A8, si tienes pasta te lo compras, sino…”. Lo cual nos hace reflexionar acerca de la teoría de Alberto Bandura cuando cuestiona qué se considera por éxito, diferenciando dos puntos de vista, la percepción subjetiva desde un criterio personal midiendo el éxito tanto a nivel individual como social, y una percepción subjetiva sobre su capacidad para conseguir logros satisfactorios socialmente esperados.

También en el film se pone de manifiesto la centralidad del trabajo como equilibrio precario entre la vida personal y la vida laboral convirtiéndose esta última en un sostén esencial de nuestro orden social. En el trabajo se invierte la mayor parte del tiempo, de la energía psíquica y de la energía física de los sujetos. El director de la empresa, lo deja en claro al decir: “…Sabés cómo se consigue? Echando horas y horas ahí… Más horas haciendo empresa…”. De esta frase se desprende lo desarrollado por Dujours cuando hace referencia a que todos los individuos buscan sustituciones en el plano laboral de lo que no pudieron conseguir en el ámbito del amor. La sublimación es la encargada de realizar este desplazamiento hacia una actividad socialmente valorada y aceptada, léase, trabajo.

Toda estructura funda sus cimientos en la comunicación, entendiéndose por ésta al proceso primario, dinámico, continuo, sin principio ni fin que permite a los miembros de la organización trabajar juntos. Este proceso constituye una realidad inevitable de la pertenencia a una organización y de la vida en general.

En las escenas elegidas la comunicación juega un papel fundamental. La misma es utilizada como herramienta alienante para la subordinación de los empleados, donde impera el trabajo como generador de enfermedad, de sufrimiento psíquico, donde se transgiversa el trabajo como fuente de sobrevivencia, de autorrealización, promotor de oportunidades para la creación y bienestar subjetivo. Eso se da mediante el abuso de poder de los superiores ubicando al sujeto como pieza de un engranaje fácilmente reemplazable. A esto se refiere Dufour cuando dice: “Tal vez sea el mercado lo que se está constituyendo en el Gran Sujeto”. En la película lo podemos encontrar en las conversaciones mantenidas entre el director de la empresa y Rodrigo cuando el primero refiriéndose al sillón de su despacho dice: “…si no está el dibujo de tu culo sirve para cualquier culo…” y refiriéndose al rol activo del empleador: “Aquí no hay término

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