Elsa Y Freud

Elsa y Fred

La historia nos narra de una señora llamada Elsa quien tiene 82 que está en plena senectud y a pesar de ello cuenta con una vitalidad y con un gran amor a la vida pero ella lidia con una enfermedad terminal. En cambio Alfredo un señor de 75 años el cual siempre ha vivido con una gran sentido de responsabilidad, rutinario, y demasiado serio ya que Alfredo sufrió una gran pérdida, la de su esposa. El se va a vivir en el departamento de enfrente de donde vive Elsa. Y es cuando Elsa interrumpe en su vida cotidiana, quien le enseña el valor de la vida y el de sentirse feliz aunque ya tenga edad avanzada.

La película es muy gratificante para todas las edades no solo para personas de la tercera edad, en la película se nos muestra que el mundo esta aquí y ahora en que los momentos son demasiado preciosos, como para desperdiciarlo en banalidades, la vida nos regala cosas que aunque sean "demasiado indispensables" no lo son, el vivir no consiste en tener un buen empleo, una buena casa, una buena posición económica, ni el tener demasiado dinero, el vivir solo consiste en algo básico y mágico el poder crear, imaginar, llegar a los limites jamás estipulados, el poderse encontrar a uno mismo ya que siempre estamos estresados con la sociedad y las labores del trabajo y no nos damos el tiempo necesario para disfrutrar los grandes momentos que nos da la vida.

La vida es de uno, y de nadie más todos tenemos derecho a ser felices, el poder hacerlo es la tarea más difícil, que se nos ha impuesto, tal vez algunos de nosotros necesitamos ese pequeño impulso para vivir lo que se dice vivir, es como dice una cierta frase "Vivir no es existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir, y no dormir sin soñar. Descansar es empezar a morir" .

De hecho es una gran frase ya que en resumidas cuentas nos enseña a que la vida se tiene que hacer de todo, reír ,llorar, jugar etc., no debemos de esperar hasta una que nos de una enfermedad grave para poder valorar la vida, la felicidad son pequeños y hermosos instantes, no debemos dejar pasar las grandes y bellas oportunidades que se nos da hay que vivir cada día como sí fuera el último ya que no sabes a ciencia cierta la hora, el día, el mes o el año en el que nos vamos a morir, así que nunca es tarde para empezar a ser felices.

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