Poesía Dolores de amores que ya no duelen aunque sanaron lento,

Ahora soy.

Deje rencores y flores que marchitaron con el tiempo,

Dolores de amores que ya no duelen aunque sanaron lento,

Supe borrar todo lo que dolía,

Supe soltar los grises y encontrar colores en el día.

Mi alegría, oleaje de bahía, tan suave,

Solté todo el estrés con un traguito de agave,

Tanto furor que no me cabe en este cuerpo,

Deje semillas en mi huerto

Para que luego de muerto siga vivo.

Mis miedos al archivo, ya nunca más cautivo,

Camino libre como todo lo que escribo.

Moderna primitiva que plural, liberal y sin moral

Mal mariscal en este juego de pensantes.

Conquiste a la vida y ahora somos más que amantes,

Ya no hay vacantes que arrebaten alegrías,

La cara frente al sol y con las manos vacías.

Tres años de mi vida.

Hace tres años, un día lunes como hoy a las 11 am, llegué a Santa Cruz de la Sierra.

Era un día soleado, la humedad característica de la ciudad se sentía al máximo. Al medio día llegué a mi nuevo hogar sintiéndome emocionada pero también preocupada de no conocer a nadie.

Al pasar los días me cuestionaba si mudarme fue la mejor opción, empecé a extrañar la voz de mi madre por las mañanas, pelear a diario con mis hermanas y trabajar con mi padre los fines de semana.

Pero llegó marzo y comencé la universidad, hice nuevas amistades por lo tanto mi animo empezó a mejorar.

En abril, comencé a dar primeros parciales asi que empecé a tener menos tiempo libre y al estar en constante actividad, mi nostalgia disminuyó.

Acabo el semestre, por fin pude viajar a Cochabamba y visitar a mi familia. Al acabar las vacaciones tuve que volver a Santa Cruz, pero con mejor animo.

Ahora me encuentro estudiando mi segunda carrera, aprendí mucho en estos años, hicieron darme cuenta que para lograr mis objetivos fue necesario hacer esos sacrificios.

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