Vergelion18

Hoy en día casi todos disfrutan de la música, ya sea que canten, toquen algún instrumento, o simplemente les guste escuchar. La música ha sido siempre una de las artes preferidas. Es igualmente popular en la vida social, como en la intimidad, en conciertos, en la iglesia, en el teatro y en el ballet. En los últimos 30 años se han operado grandes cambios que han popularizado la música más que nunca.

Con la invención del fonógrafo, la gente pudo escuchar música grabada. Luego siguieron la radio y la televisión. Casi todo el mundo puede disfrutar ahora de la buena música con sólo oprimir un botón.

El arte de la música no es, sin embargo, de invención reciente. Al igual que las demás artes tiene una larga historia. Nadie puede determinar la antigüedad de la música. Sus primeras manifestaciones van mucho más allá de los días lejanos en que el hombre era salvaje.

Al principio

Hace muchísimos siglos, cuando la gente todavía vivía en cavernas, el canto de los pájaros, el salpicar de la lluvia y el silbido del viento entre los árboles, producían cierta música. El océano rugía y las ondas chapoteaban suavemente en las playas.

Por supuesto en aquel entonces no había ciudades ni edificios, ni escuelas, ni libros. En aquellos días la gente no entendía mucho del mundo; no se explicaba el porqué de los fenómenos naturales. Creía en muchos dioses, y cuando llovía o brillaba el Sol o había una gran tormenta con rayos y truenos todo se atribuía a la acción de algún dios bueno o malo.

La gente pedía a los dioses que le diesen lo que anhelaba. Al hacer sus plegarias seguramente murmuraban, gritaban y cantaban, palmoteaban las manos y bailaban. Cuando la gente principió a expresar sus sentimientos en esta forma ya daba los primeros pasos hacia la producción musical.

Las primeras manifestaciones musicales tuvieron una función bien definida, su finalidad no era el placer sino servir de acompañamientos a las oraciones y a otras muchas actividades. Los guerreros de una tribu congregaban a los hombres para batallar contra otra tribu. Aullidos salvajes y estruendos de tambores advertían la proximidad del enemigo. Poco a poco, a lo largo de muchos miles de años, las canciones empezaron a formar parte de la vida diaria del hombre.

Los primeros instrumentos

Los primeros instrumentos eran naturales, la voz humana, las manos y los pies. Pero tal vez un buen día, el hombre golpeó dos piedras para marcar el ritmo de sus danzas. Ahí pudo tener su origen un instrumento musical que más tarde serían los platillos. Este es un instrumento muy antiguo que se menciona en la Biblia.

El tambor se inventó cuando alguien ahuecó un tronco, estiró una piel de animal sobre el hueco y lo empezó a golpear.

La flauta del pastor, que produce distintas notas al soplarse, fue uno de los primeros instrumentos de viento. Un pastor para llamar a sus ovejas podía valerse de un junco hueco, como los que crecen a las orillas de los lagos y de los ríos, hacerle unos cuantos agujeros y tocar una tonada. De este sencillo invento provienen muchos instrumentos actuales como la armónica, la corneta, el clarinete, la flauta y el órgano.

Un día se le ocurrió a alguien estirar una tripa retorcida de animal a lo largo de una tabla y sujetarla por sus extremos. Este fue el primer paso hacia la invención de los instrumentos de cuerda como el violín, la viola, el violoncello y el contrabajo.

La Música de los Antiguos

Los pueblos egipcios, hebreos y griegos creían que la música venía del cielo y la usaron en sus ritos religiosos.

Hace miles de años, los egipcios decoraron las paredes de templos y pirámides que servían de sepultura a las momias. Estas decoraciones en los murales de esos templos y pirámides nos cuentan algo acerca de la música egipcia antigua.

Las orquestas egipcias eran enormes. Algunas veces conjuntos de cerca de quinientos o seiscientos músicos tocaban instrumentos tales como flautas, arpas y gran diversidad de tambores.

No contamos con grabados de los antiguos hebreos ya que la pintura y la escultura estaban prohibidas por su religión. Pero la Biblia nos habla de su música. Los hebreos tenían instrumentos semejantes a nuestra flauta, arpa, trompeta y platillos. En la actualidad en una sinagoga o templo judío, todavía se escuchan hoy en día algunos cánticos que se entonaban hace muchos siglos.

En la antigua Grecia los niños estudiaban música en la escuela. Los instrumentos más populares entonces eran una especie de flauta y la lira, precursora del arpa moderna.

Los griegos creían que la música ejercía un poder tan grande sobre los sentimientos del hombre que podía hacerlo bueno, malo, fuerte o débil. Lo que es más, prohibieron que se tocara

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