EL BANQUER

ANALISIS EL BANQUERO ANARQUISTA

A través del diálogo entre dos personajes, Pessoa construye una narración ideológica donde se desgranan, no sin ironía, los fundamentos del anarquismo.

Fernando Pessoa es uno de los casos más insólitos de la historia de la literatura, hasta el punto de que los expertos no se ponen de acuerdo acerca de la auténtica significación de su obra, que en gran parte había quedado inédita en el momento de su temprana muerte.

El adoptó, aparte de su propio nombre, otras personalidades para firmar sus escritos. Cada una de ellas con su propia idiosincrasia literaria. Todas se adaptan al espíritu de Lisboa, una ciudad melancólica y misteriosa, como el propio poeta, que recibe al visitante eternamente sentado a la puerta del café que frecuentaba, el Brasileira, tocado con su eterno sombrero y con su característico rostro entre afable e inexpresivo.

Aunque sus principales intereses se encontraban en la poesía y el aforismo de corte filosófico "El banquero anarquista", es un texto fundamentado en su filosofía, que es el relato de una discusión ideológica entre un joven y un banquero que asegura ser anarquista. Donde el protagonista se engaña. Llega a la conclusión de que el único anarquismo posible y la única liberación que puede haber, es la personal a través de la riqueza y del dinero. Si no quieres ser un oprimido, puedes ser un opresor.

El engaño parte de la creencia de que siendo banquero uno está liberado, cuando se encuentra sujeto a los vaivenes del mercado, y sus decisiones están mediatizadas por ese juego tan extraño que es la bolsa, el interés, la renta, el lucro y lo demás. Y, por otra parte, difícilmente puede ser anarquista siendo banquero, pues el anarquista es el que no quiere mandar, y no quiere obedecer. Y al tal banquero no le importa ni mandar, ni sacrificar a los demás a su apetito. Así que banquero será, pero no anarquista. El anarquismo como doctrina social. Su equiparación a la religión.

El joven al principio se toma a broma las afirmaciones del banquero, pero este, le asegura que comenzó como obrero pobre de solemnidad y anarquista convencido, pero errado en sus acciones. Su anarquismo juvenil es presentado casi como una religión, pero una religión que aspira a la auténtica libertad, al pleno desarrollo de los instintos humanos, que en teoría nace bondadoso, pero que es corrompido por la vida en sociedad:

"entendemos por anarquismo aquella doctrina social extrema que proclama que no ha de haber entre los hombres más diferencias o desigualdades que las puramente naturales, y que no han de pesar sobre los hombres penas o males distintos a aquellos que la Naturaleza reparte...

La auténtica naturaleza del ser humano: el sacrificio es antinatural

¿Es posible compatibilizar el ejercicio de la profesión bancaria,

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