Epowerment

El propósito de este escrito es  proporcionar un mayor conocimiento y  servir como una buena fuente de información que de una entrada a lo que es el empowerment desde un punto de vista personal.

En el  modelo tradicional de administración de una empresa existe una jerarquía, en donde la labor de dar órdenes y la toma de decisiones pertenecen a los niveles más altos de la empresa o en ocasiones a una sola persona haciendo los procesos más tardados, torpes y nada eficientes.

 Ante las distintas circunstancias actuales que se viven en el sistema capitalista donde lo más importante es el poder y dominio de mercado, el crecimiento de las organizaciones, la globalización y la aceleración de las nuevas tecnologías, hay una alternativa para trabajar la cual permite que tanto los patrones como los empleados puedan trabajar armónicamente: empowerment.

Empowerment quiere decir: “potenciación o empoderamiento que es el hecho de delegar poder y autoridad a los subordinados y de conferirles el sentimiento de que son dueños de su propio trabajo” según Yohann Jonson.

El empoderamiento busca distribuir  adecuadamente el poder, autoridad  y la responsabilidad en toda la organización aprovechando al máximo los conocimientos, habilidades y capacidades de cada trabajador.

En otras palabras; la toma de decisiones ya no depende de una sola persona sino que cada trabajador posee la autoridad y responsabilidad para llevar a cabo todas sus labores generando un ambiente de compromiso y confianza.
 Eso significa que los empleados y administradores tienen el poder para tomar decisiones sin previa autorización.

Debe quedar claro que empowerment no es olvidar la disciplina o que todas las personas en el equipo van a hacer lo que quieran, sino una nueva forma de administrar la empresa basándose en la creencia que quienes se hallan directamente relacionados con una tarea son los más indicados para tomar una decisión al respecto, en el entendido de que poseen las actitudes  requeridas para ellas, pues nadie conoce mejor su trabajo que quien lo ejecuta.

Con esta nueva herramienta existe la oportunidad de que el empleado de lo mejor de sí, de que obtenga un mayor rendimiento, y sea dueño de su propio trabajo; reemplazando la rutina de recibir órdenes solo del líder, poniendo emoción a los asunto del trabajo, dejando de importar solo el salario, las vacaciones y las pensiones. Quitando esa ideología de no hacer lo que no te toque hacer porque se debe de hacer lo menos posible.

Existen muchas opiniones que expresan que la delegación de poder no es más que una moda gerencial pasajera. Sin embargo hay resultados provenientes de la aplicación de su aplicación en empresas como Bimbo donde sus empleados se organizan en equipos que están totalmente comprometidos con la mejora de  la calidad del desempeño, el proceso de información y las estrategias de negocio.
Los ingenieros de Google tienen un amplio empowerment al punto de elegir sus horarios de trabajo y ahora esta empresa es un grande de internet.

La lista de ejemplos es muy larga y los resultados similarmente positivos.
Aunque  hay excepciones donde se  asegura que el empowerment ha fracasado en ciertos casos; el problema está en que un cambio de administración no se realiza de la noche a la mañana, es un proceso que evoluciona y que debe ser cultivado y nutrido para que prospere. Como tal, merece importancia y enfoque.

Pero, ¿Cómo implementar exitosamente la potenciación empresarial?
Como ya se había mencionado en este escrito, implementarlo  no es tarea sencilla.

Primero que nada se debe tener claro el punto de partida de la empresa y que es lo que se espera de los empleados, hasta donde queremos avanzar.
Teniendo eso, se debe crear un ambiente de confianza con libre intercambio de información  para tener relaciones sólidas basadas en el compromiso y encaminadas a la disciplina, así se podrán identificar los talentos con los que la empresa cuenta. A partir de eso se pueden definir los roles de cada uno.

Es necesario pensar en los obstáculos que puede ocasionar darles la oportunidad a los trabajadores de asumir responsabilidades de las decisiones a tomar.
Son riesgos que se corren, por eso es conveniente capacitarlos y darles una retroalimentación. Enseñarlos  a convertirse en “gerentes” de su puesto, hacerlos sentir parte importante de la empresa, que consideren los logros de la empresa suyos.
Esto creara equipos de trabajo motivados capaces de  plantear los errores como oportunidades para aumentar el rendimiento.

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