HIPNOTISMO

HIPNOTISMO

La hipnosis es un estado mental o de un grupo de actitudes generadas a través de un procedimiento llamado inducción hipnótica. Usualmente se compone de una serie de instrucciones y sugerencias preliminares. Dichas sugestiones pueden ser generadas por un hipnotizador o pueden ser auto administradas (autosugestión o sugestión auto hipnótica). El uso de la hipnosis para uso terapéutico se conoce como hipnoterapia.

LO QUE TODO HIPNOTIZADOR DEBE SABER

Todo hipnotizador debe ser una persona debe  tener mucha integridad en todo momento debe estar consciente de todas sus obligaciones para con sus clientes, debe hallarse  firmemente instruido en el estudio y comprensión de este proceso es decir de la psicología y sus técnicas. Para esto debe ser agradable y que inspire confianza, de manera que el conjunto de su personalidad cree el rapport favorable tan esencial al buen éxito de su carrera hipnótica.

Debe tener confianza en sí mismo y en su técnica para ello debe tener una voz vigorosa grave más profunda para poder controlar fijamente al sujeto.

Nunca debe titubear al ejecutar este proceso porque  si es un novicio el paciente no se dejaría tratar así que nunca hay q vacilar con eso. Nunca debe decir la palabra noche porque se pierde totalmente la confianza del paciente, al momento en que el paciente pregunta sus repuesta deben ser claras precisas y seguras si es que mismo no sabe la respuesta se debe dar una respuesta con una explicación lógica de carácter general de manera que no se produzca una pérdida de prestigio que afectaría definitivamente la conclusión perfecta del acto hipnótico, “el trance”.

Si el sujeto no sabe de lo que se trata la hipnosis se debe realizar una charla pre hipnótica para demostrarle de lo que se trata el hipnotismo.

La mayoría de personas tienen mucha  dificultad para ser hipnotizada esto se debe a su dificultad auto confesada, es imposible conseguir una respuesta lógica y razonada solo se obtiene una respuesta vaga de lo que sí está seguro es que está diciendo la verdad.

De todas estas consideraciones de desprende un hecho clave, fundamental: que el método empleado no puede ser  siempre el mismo ya que no existe una panacea, sino que cada sujeto es un individuo aparte, de características propias, cuyas peculiaridades personales hacen que el método o métodos empleados se basen en el conocimiento previo del sujeto  y no en un sistema rígido, invariable e impersonal. Esta clase de flexibilidad en la maniobra es la que hace al experimentador exitoso y resulta por lo tanto de gran beneficio para el sujeto que continua yendo a su consultorio.

Un hecho que se debe considerar es cuando una persona desea ardientemente que se lo hipnotice es decir colabora con todas sus fuerzas, pero no responde favorablemente, debido a la existencia de tensiones previas. Su actitud mental es la de la persona que desea dormir pero no consigue hacerlo porque su intenso interés y su tensión por conseguirlo no le ayudan es decir provoca una reacción refleja que se lo impiden.

Sabiendo esto el hipnotizador debe tranquilizarlo llevarlo a su relajación primero mental y luego física  convenciéndole que está en su naturaleza, oculto pero presente este periodo se  denomina latente porque el sujeto e transforma rápidamente y lo ayuda a entrar en el trance más rápido.

¿EXISTEN PELIGROS EN LA HIPNOSIS?

Definitivamente NO, como se mencionó es un estado natural que todos hemos experimentado aún sin darnos cuenta. Un temor frecuente es quedar hipnotizado permanentemente, sin embargo eso es imposible ya que al ser el estado intermedio entre la vigilia y el sueño, lo máximo que puede suceder es que se mantenga alerta todo el tiempo o bien que se quede dormida realmente y basta con despertarla como se despertaría a cualquier persona. Otra idea frecuente es que el terapeuta puede hacer que la persona en estado de trance haga o diga cosas que no desea, eso es completamente falso ya que en estado de trance jamás se puede transgredir la estructura de la persona es decir sus valores éticos, morales o aspectos privados. Es precisamente el desconocimiento de sus alcances y límites junto con la distorsión que han causado los diversos medios de comunicación como la televisión, el cine o el teatro los que han caricaturizado a la hipnosis causando recelo o temor hacia la técnica.

Existen varios grados de profundidad de trance: existen grados ligeros, medios, profundos y el sonambulismo que es el grado más profundo pero también el más difícil de obtener. No todos los seres humanos tenemos los mismos grados de trance. Los fenómenos que se presentan en estado de trance dependen del grado de profundidad.
En terapia se trabaja a partir de grados medios en donde se logran fenómenos perceptuales como sensación de pesadez o ligereza, atención y concentración, en grados profundos se logran además de los anteriores, cambios de sabores y olores que se ocupan para los tratamientos de hábitos alimenticios y tratamientos de adicciones (cambiando el sabor del alcohol o de el cigarro por ejemplo por algo desagradable), en estados profundos se logran cambios de sensaciones, emociones y visiones que ayudan para tratamientos de fobias por ejemplo.

En conclusion, la hipnosis no es peligrosa, siempre y cuando sea realizada por una persona cualificada y por supuesto tenga la ética suficiente. Por lo demás, nadie puede quedarse eternamente dormido si el hipnotizador nos abandonase, ya que en ese caso, pasaríamos del sueño hipnótico a un sueño natural y despertaríamos normalmente.

LA HIPNOTIZABILIDAD

Desde los primeros experimentos de hipnosis, los investigadores se preguntaron no sólo qué cosa era la hipnosis, si no también quienes eran los sujetos más sensibles a la hipnosis.

LA PERSONA HIPNOTIZABLE

las primeras características subjetivas que podemos considerar son el sexo y la edad de los sujetos, en un estudio hecho por Barber  con 724 estudiantes las cuales 336 eran mujeres y 338 eran hombres no existe diferencia significativa entre los dos sexos pero también se han hecho varios estudios en donde se puede constatar que los ancianos tienden a perder la sugestionabilidad.

1.- La sugestionabilidad.

Es la capacidad de aceptar una sugestión realizando su contenido, la persona que tiene un trance profundo sí es fácilmente sugestionable pero lo que la hace fácilmente hipnotizable es otra cosa distinta de la sugestión.

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