Mis Desvelos

MIS DESVELOS

Hoy lo recuerdo y me parece que fue ayer, pero han pasado diez años, diez duros años en los cuales del confort y la comodidad pasamos mi familia y yo a la tristeza, el dolor y la angustia.

Mi familia, dos hermanas y dos hermanos universitarios, unos padres maravillosos, mi papa ingeniero forestal dedicado a su trabajo, el manejo de su propia empresa y mi madre ama de casa dedicada a nuestro cuidado y las labores del hogar; crecí en un ambiente sin necesidades, recuerdo que desde los siete años cada año se programaban 25 días de vacaciones fuera del país, entre algunos de los lugares que recorrimos estuvo el obligado a mi edad en esa época: Disney Word, Orlando, luego fue Miami, Cancún, New York, Texas, Acapulco, Machu Picchu, Punta del Este; El Pantanal Boliviano, París, Mónaco, Madrid, Barcelona, Londres y otros.

Cada mes se hacían reuniones con familiares o amigos, en la casa de campo que teníamos en Llano grande o en la casa en Medellín, además de los festejos especiales como los quince años y los matrimonios de mis hermanas y mi hermano mayor, teníamos una vida social activa.

Hace diez años, escuché una conversación de mis padres donde mamá entre sollozos le decía: “cómo nos puede estar pasando esto?”, ¿Porqué no me habías contado nada? ¿Qué vamos a hacer?, hubo un largo silencio, donde solo se escuchaba el agitado respirar de mi padre, finalmente y con voz entrecortada y como ausente respondió: “no sé, quiero morir”

A partir de esa noche, mis padres trataban de comportarse como siempre, pero yo veía en sus ojos desencanto y preocupación, les preguntaba que pasaba y decían que nada, solo que papá tenía jaqueca, así pasó un largo año, las reuniones familiares y de amigos empezaron a disminuirse, las razones expuestas eran diferentes, a nosotros nos decían que papá se sentía indispuesto, justamente en la época de reunirse, a los familiares y amigos les decían que papá tenía que viajar por motivos de su trabajo, las vacaciones de ese año no se hicieron y las del año siguiente tampoco porque mi padre enfermó y estuvo hospitalizado.

Cuando mi padre regresó a la casa, mi hermano y yo enfrentamos a nuestros padres para que nos contaran que era lo estaba pasando, mi madre entre lágrimas nos narró la siguiente situación: El mayor cliente y deudor de la empresa de su papá se quebró hace dos años y la deuda con su padre no fue posible recuperarla, la crisis económica que enfrentamos actualmente ha hecho que se disminuya sustancialmente la demanda del servicio que presta la empresa, es decir, estamos en una parálisis empresarial total, los ingresos no han sido suficientes para cubrir las obligaciones, se ha tenido que realizar créditos bancarios para cubrir las deudas de nómina, impuestos y proveedores, los gerentes de los bancos le han prestado dinero a su papa porque lo conocen desde hace mucho tiempo y saben de su cumplimiento y honestidad, pero no tuvo con que cubrir las cuotas de los bancos y hemos tenido que hipotecar la casa de Llano grande para pagar parte de la deuda, las inversiones en acciones se desvalorizaron en un 90% por los movimiento en la bolsa de valores y los CDT´s que tenia, los tuvo que vender por debajo del precio de constitución para ayudar a cubrir el déficit además habíamos realizado una inversión en la desaparecida Interbolsa. Hijos en definitiva estamos en bancarrota.

Esta noticia me produjo dolor de estomago, ganas de vomitar, dolor de

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