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Antecendentes.


Enviado por   •  10 de Diciembre de 2012  •  416 Palabras (2 Páginas)  •  303 Visitas

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Resumen del contenido:

El método cartesiano, este método no se contenta con aproximaciones, no se contenía con la experiencia dudosa; quiere llegar a la certidumbre completa. Descartes opone a los escépticos dudando más que ellos. Dudar para no dudar. Las cuatro reglas del método: La primera no recibir jamás nada por verdadero que no conocerlo evidentemente. La segunda, dividir cada una de las dificultades que examinaran tantas partes como se pudiera y fuera requerido para mejor resolverla. La tercera, conducir mis pensamientos en orden. Y la ultima, hacer por doquier enumeraciones tan complejas y revisiones tan generales que estuvieran segura de no haber omitido nada. ¿Qué es una idea clara? Descartes la define en los principios de filosofía como la idea que se “presenta y manifiesta a un espíritu atento. Intuir significa tener la idea inmediata de un objeto. La deducción se define en efecto, como la operación “mediante la cual entendemos todo lo que se concluye necesariamente de otras cosas conocidas con certidumbre. La intuición y la deducción se distinguen por el hecho de que los primero principios mismos no pueden conocerse sino mediante la intuición: y, al contrario, las consecuencias alejadas no pueden ser conocidas sino por la deducción”. La duda metódica, las reglas del método indican ya que Descartes quiere buscar una certidumbre absoluta. Descartes da una serie de pruebas para alcanzar la existencia de Dios y mostrar, mediante ellas, que el método descrito por el filosofo así como el mundo que esta mas allá de el poseen plena realidad. La realidad está hecha por dos sustancias espacio y pensamiento. Descartes quería asentar que el alma humana no depende del cuerpo y que, si es una sustancia independiente es también una sustancia inmoral. Se empeño también en presentar la sustancialidad del alma y mostrar la independencia de esta en relación a las operaciones mecánicas de los cuerpos. Hume distingue entre pensamiento e impresiones. Los primeros son vagos, abstractos e indefinidos; las segundas precisas e intensas. Una impresión no es más que una percepción fuerte. Por ello puede decir Hume:” Todos los colores de la poesía, por esplendidos que sean, no pueden llegar a pintar los objetos naturales de tal manera que tomemos la descripción por el paisaje real. El pensamiento más vivo es inferior a la sensación mas apegada. La imagen del original y de la copia es sumamente útil para entender claramente lo que Hume pretende decir. La sensación fuerte o impresión es el original; la copia es el pensamiento.

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