ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Homosexlualidad


Enviado por   •  15 de Agosto de 2013  •  1.605 Palabras (7 Páginas)  •  337 Visitas

Página 1 de 7

Homosexualidad en la cultura Hindú.

La homosexualidad en India es generalmente tomada como un tabú tanto por la sociedad india como por el gobierno. Discusiones públicas acerca de la homosexualidad han sido prohibidas en India debido a lo conservadora que es esta sociedad en cuanto a cualquier factor relacionado a la sexualidad. Sin embargo, en los años recientes, se ha comenzado a notar que la opinión de los medios y la sociedad respecto a la homosexualidad ha cambiado ligeramente, debido a discusiones sobre el tema tanto por los medios de comunicación

La filosofía hindú tiene el concepto del tercer sexo (tritiya-prakriti, literalmente: ‘tercera naturaleza’) en el que se creen mezcladas las naturalezas masculina y femenina. Esta categoría incluye a un amplio espectro de personas tales como intersexuales, transexuales, homosexuales y bisexuales.

En la tradición hindú estas personas no son consideradas totalmente masculinas o femeninas, sino una combinación de ambas en distintas proporciones. Se considera que se pertenece al tercer sexo por naturaleza, desde el nacimiento, y no se espera que se comporten como los hombres y las mujeres corrientes. En el hinduismo se considera a la creación universal dotada con una diversidad ilimitada y reconoce en el tercer sexo simplemente un aspecto más de esta diversidad.

Los hijras podría decirse que son el “tercer sexo” en la india. Su influencia en las clases populares sigue siendo evidente en la actualidad. Se cree que poseen el poder de bendecir o maldecir y de favorecer o impedir la fertilidad, por lo que habitualmente son requeridas en el nacimiento de un bebé, una boda, una inauguración… También se acude a ellas para librarse del mal de ojo o para solicitar su influencia antes de una decisión importante.

A cambio, reciben generosas ofrendas en forma de dinero, arroz, saris, azúcar, etc. Siempre tienen especial cuidado con esto, ya que una ofrenda escasa puede resultar en una maldición. Sus poderes mágicos despiertan temor y admiración en una cultura tan supersticiosa.

Actualmente la comunidad hijra se organiza en casas, regentadas por un “nayak” que suele ser el hijra más anciana que les protege y representa. Allí aprenden y practican el canto, la danza y diversos rituales mágicos; también disfrutan del reconocimiento de las gentes del barrio.

Sin embargo, a los hijras les suele acompañar el estigma de la prostitución, a pesar de que la gran mayoría han renunciado a llevar una vida sexual activa.

Aunque la homosexualidad está en proceso de despenalización se les discrimina a menudo por considerarlas transexuales. Por ello no es extraño encontrarlas mendigando unas rupias con su particular estilo, altanero, escandaloso, burlón.

Se calcula que hay entre 2 y 4 millones de hijras en toda India. Aunque la mayoría nacieron varones, se refieren a sí mismas en femenino y visten ropas de mujer, sin que ello les otorgue identidad femenina. De hecho, India es el único país del mundo que ha reconocido el género “eunuco” como algo distinto de “masculino” y “femenino” hasta el punto de incorporarlo como opción en el pasaporte (la “E” de Eunuch se ha sumado a las opciones “M” de Male y “F” de Female).

Homosexualidad en la cultura japonesa

Una vieja tradición japonesa homosexual practicada en la sociedad de la época samurái y hasta finales del siglo XIX. Conocida también como "La senda del hombre joven", era considerada un camino hacia la consecución de los ideales, y en ocasiones, el ideal en sí. El daimyo (o señor) enseñaba al joven todas las artes marciales, morales y filosóficas (igual que en Grecia) a la vez que sostenía con él una relación erótica. Se pensaba que era una práctica muy beneficiosa para los jóvenes ya que se les enseñaba sobre las virtudes, la honestidad y a apreciar la belleza.

En la literatura japonesa existen numerosas referencias al amor o relaciones entre personas del mismo sexo:

Durante el periodo Heian (siglo XI), Murasaki Shikibu escribe la "Historia de Genji", cuyo protagonista, en cierta escena en donde es rechazado por una mujer decide pasar la noche con el hermano de ésta y lo encuentra "más atractivo que a su fría hermana".

En el siglo XIII en el "Cantar de Heike" (Heike no monogatari), un poema épico clásico, puede leerse la escena en la batalla de Ichinotani, donde el bello Atsumori es asesinado por un enemigo que se había enamorado de él con sólo mirarlo.

Más tarde, en 1676, Kitamura Kigin (distinguido poeta de waka y haikú, maestro de Matsuo Basho) edita "Azalea entre las rocas" (Iwatsutsuji); una antología de nanshoku, en homenaje al poema de Shinga Sozu que durante mucho tiempo se creyó estaba dedicado a Ariwara no Narihira (el gran amante de la antigüedad, modelo de Edo), y el cual, convirtió a la azalea en símbolo del homoerotismo y de la perseverancia del amante melancólico.

Y en 1687, el Nanshoku Okagami (El gran espejo del amor entre hombres) de Ihara Saikaku, quien aseguraba que el amor entre hombres jóvenes era anterior al heterosexual.

Hoy

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10.1 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com