Mindfulnes

MINDFULLNESS

Historia y origen

Mindfulness tiene origen en los años 2,500 con la figura de Siddharta Gautama, el Buda Shakyamuni quien también fue el iniciador de la filosofía y religión budista. “El perfeccionó extraordinariamente un procedimiento que había recibido de otros maestros y que probablemente existiera desde mucho tiempo antes.” (Simón, 2007)

A principios de los años 70 Jon Kabat-Zinn introdujo en el centro médico de la universidad de Massatchussets el primer programa que consto de 8 semanas de entrenamiento Mindfulness para paciente con enfermedad incurables como el cáncer y traumatismos. (Mindfulnens aprenent l'art de viure, 2019)

Definición

“Mindfulness es conciencia, una conciencia que se desarrolla presentando una atención concreta, sostenida, deliberada y sin juzgar al momento presente.” (Kabat-Zinn, 2013, pág. 8). Mindfulness es una meditación que conecta al ser humano en todos los aspectos personales e interpersonales ya que nos lleva a conocer la belleza y el amor de la vida combinando la realidad con la imaginación. Esta práctica de meditación

“Mindfulness es una capacidad humana universal y básica, que consiste en la posibilidad de ser conscientes de los contenidos de la mente momento a momento.” (Simón, 2007)

Objetivo

Mindfulness tiene el objetivo de prestar la atención a lo que acontece en todo momento, así como crear la conciencia de nuestras sensaciones, sentimiento y pensamientos libres de juicios. (Mindfulness, ¿qué es y para qué sirve?, 2019)

Actitudes

En la práctica de Mindfulness se tienen que desarrollar siete actitudes primordiales que a su vez esta, nos ayudan a desarrollar otras como lo son la generosidad, la gratitud, el dominio de uno mismo, el perdón, la amabilidad, la compasión, la alegría empática y la ecuanimidad. (Kabat-Zinn, 2013, pág. 81). Las siete actitudes son: no juzgar, paciencia, mente de principiante, confianza, no-violencia, aceptación y dejar ir.

No juzgar: Cuando empiezas a prestar atención a lo que pasa por tu mente, no tardas en descubrir que, de un modo u otro, todo está teñido de algún tipo de juicio. Pero, aunque es bueno ser consciente de estas cosas, no es necesario que las juzgues ni trates de cambiarlas. Basta simplemente con que te des cuenta de ello. Entonces es cuando aflora el discernimiento verdadero que te permite ver las cosas como son. (Kabat-Zinn, 2013, pág. 81)

Paciencia: Siempre estamos tratando de ir a otro lugar. Tenemos la necesidad de estar en camino hacia otro lugar y otro tiempo mejor en el que lo tendremos todo. Nos impacientamos y motivamos con mucha facilidad, lo que nos impide estar donde estamos. (Kabat-Zinn, 2013, pág. 82)

Mente de principiante:

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