Monoparentalidad

Con un título sugestivo y atrayente, los productores de la película pretenden, desde un punto de vista humano-social, mostrar la realidad cotidiana del pueblo americano.

Intentan llamar la atención de forma sarcástica sobre los problemas que comúnmente no son analizados porque normalmente la sociedad ha aprendido a convivir con ellos, sin percatarse que podrían desarrollar verdaderos valores humanos que le brinden paz y felicidad. La mayoría de los matrimonios son tolerables más no felices, las relaciones entre padres e hijos son distantes y poco afectivas, y las relaciones sociolaborales falsas, superficiales e hipócritas con intereses subyacentes egoístas.

Según la perspectiva de Dios, la “belleza americana” que quiere mostrar la trama, representa realmente la familia que no vive los principios ya que la mayoría de estos matrimonios no cumplen con los roles conyugales, la importancia del sexo, la responsabilidad de los padres con los hijos y viceversa. Están alejados del plan de Dios para sus vidas y por lo tanto sufren las consecuencias propias de una vida sin Cristo, la amargura, depresiones, baja autoestima, ira, enojo y ansiedad entre otras.

Las vivencias de estas familias disfuncionales nos enseñan la necesidad existente en nuestra sociedad de hallar sanidad interior y restauración. Nos motiva a reflexionar acerca de las bendiciones que podemos llevar a la vida de otras personas, mediante la consejería cristiana y la palabra de vida que encontramos en las sagradas escrituras para enfrentar las situaciones difíciles del diario vivir.

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