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Neurocraneo


Enviado por   •  8 de Noviembre de 2018  •  Trabajos  •  1.826 Palabras (8 Páginas)  •  240 Visitas

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Contenido

Objetivo general.        1

Objetivo específico.        1

Introducción.        2

Síntesis        3

Conclusión.        6

Glosario.        7

Referencias.        8


Objetivo general.

  • Conocer como esta constituido el neurocráneo, las funciones y ubicaciones que tienen los huesos que lo conforman, su irrigación, inervación y drenaje linfático que cada región presenta.

Objetivo específico.

  • Describir cada hueso del neurocráneo.
  • Conocer la posición anatómica de las estructuras óseas del neurocráneo.
  • Identificar los puntos craneométricos, musculatura e inervación del neurocráneo.

Introducción.

El estudio mediante la metodología antomica topográfica nos permite identificar las estructuras, funciones, ubicación y componentes que conforman una región específica del cuerpo humano.

El presente trabajo se fundamenta en esta metodología de estudio; centrándose en la subregión craneal; el neurocráneo. Conocer a detalle las características de esta región nos permite un buen desempeño durante una exploración física al igual que, el reconocimiento y diferenciación de las estructuras óseas involucradas en su configuración, tanto superior como inferior.

El cráneo conformado por huesos planos, es una cara interna y otra externa con una capa de tejido esponjosos llamado diploé. Con sus 22 huesos tiene un soporte que es la parte superior de la columna vertebral. Estos huesos se clasifican en dos porciones importantes; llamado neurocráneo, y viscerocráneo. Los huesos del cráneo tienen una conexión interna donde se amoldan a la superficie del encéfalo, formándose en ellas numerosos surcos e impresiones digitales, correspondiente a las circunvalaciones; así como partes salientes, llamadas mamilares.

Los componentes que el neurocráneo aloja, juegan un papel fundamental para el funcionamiento correcto del cuerpo humano y sus funciones, puesto que son grandes centros de procesamiento nervioso. Por ende, un conocimiento adecuado y minucioso de esta bóveda es de vital importancia para la práctica médica.  

No solo basta en conocer las estructuras óseas del neurocráneo, sino también es necesario identificar los vasos sanguíneos y nervios que se encuentran en esta región ósea.

Lo correspondido en esta práctica del laboratorio es conocer y entender cada una de las seis regiones que podemos encontrar en la división del neurocráneo, estas seis porciones cada una compuesta por huesos, cartílagos, nervios y vascularizaciones nos ayudan a entender el funcionamiento. Dado que teniendo entendido la localización de estas regiones, podemos entender cuando algo es patológico.

 

Síntesis

El esqueleto de la cabeza está ubicado en la parte superior del cuerpo humano, forma parte del esqueleto axial, unido al tronco mediante el cuello. El cráneo cumple la función protectora ya que alberga y resguarda al encéfalo, a los sistemas asociados a los sentidos; brinda protección ante golpes y soporte a las estructuras viscerales. El cráneo está conformado por dos porciones; el neurocráneo y el viscerocráneo. En la presente síntesis, se abarcarán los temas más importantes a cerca de la región del neurocráneo, abarcando los aspectos de su anatomía topográfica, descriptiva, funcional y patológica.

El Neurocráneo se subdivide en 2 regiones, la calvaria o bóveda craneal, que aloja al cerebro y la base del cráneo, que es la porción inferior del neurocráneo, que une la estructura ósea del cráneo con la región cervical y que permite la continuidad de la médula espinal, gracias al agujero magno.

La estructura ósea de la bóveda craneal se extiende en dirección superior al plano que pasa por encima de los arcos superciliares y cigomáticos, está compuesta por huesos planos, formados por dos láminas de tejido óseo compacto de superficie curva, unida por suturas fibrosas.
Los huesos que componen la calvaria son los temporales y los parietales, pares; y partes del frontal, el esfenoides, etmoides y el occipital, impares
[1].

En la porción anterior del cráneo encontramos el hueso frontal, que da lugar a la formación de la frente y el techo de las órbitas. Es un hueso impar, que participa en la unión de los huesos del neurocráneo con el viscerocráneo. Se articula en dirección inferior con los huesos etmoides, nasales, cigomáticos, lagrimales y maxilares[2].

En la sección lateral encontramos a los huesos temporales, ubicados de manera bilateral entre los huesos esfenoides, parietal y occipital. Cuenta con una porción petrosa que va a formar parte de la base del cráneo.

La región superior del neurocráneo la conforma los huesos parietales, que se articulan con los huesos frontal, occipital, esfenoides y temporales. La unión entre el hueso frontal y los huesos parietales se le conoce como sutura coronal.

En la porción posterior e inferior del cráneo, encontramos al hueso occipital, entre los huesos esfenoides, temporales y parietales.

El cráneo se articula inferiormente con la primera vértebra cervical por los cóndilos occipitales adyacentes[3].

De igual forma, entre los huesos frontal, temporal y occipital encontramos el hueso esfenoides. Este hueso es de gran importancia ya que se articula con el resto de las estructuras óseas del neurocráneo. Anterior al hueso esfenoides, encontramos al hueso etmoides, el cuál forma parte de las paredes internas de las órbitas y del tabique nasal.

La base del cráneo está ubicada en la porción inferior del neurocráneo, está se divide en interna y externa.

La base interna del cráneo está delimitada por el borde posterior de las alas menores del esfenoides y el borde superior de la porción petrosa del hueso temporal. Aloja a los lóbulos frontales en su fosa anterior; en la fosa media a los lóbulos temporales y en la fosa posterior aloja al cerebelo y lóbulos occipitales. Por otro lado, la base externa del cráneo se divide en tres zonas, delimitadas por dos líneas transversales: la línea bicigomática y la línea bimaxilar.
La zona anterior o facial, está formada por los huesos temporales, esfenoides y etmoides. En la zona yugular o media, se encuentra la porción bacilar del occipital y en la posterior el foramen magno.

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