Tomasello

Tomasello

El autor se pregunta cómo es posible el salto cognitivo desde los primates hasta los homo sapiens en un lapso breve de tiempo.

Este cuestionamiento se debía al poco tiempo transcurrido como para que los procesos normales de evolución biológica hubiesen creado las nuevas habilidades cognitivas por medio de las cuales los nuevos seres humanos inventaban y mantenían industrias y tecnologías complejas (uso de herramientas, formas complejas de comunicación, representaciones simbólicas y organizaciones o instituciones sociales).

Tomasello encuentra una sola respuesta posible que recae en un mecanismo biológico que puede producir estos cambios en la conducta y la cognición en tan solo doscientos mil años, la transmisión social o cultural. Este es un proceso evolutivo que permite a los organismos individuales ahorrar tiempo, esfuerzo y evitar riesgos, utilizando los conocimientos y habilidades preexistentes de otros miembros de la especie. Además, intervienen mecanismos más precisos como la imposición de pautas por parte de los padres y la transmisión de habilidades a través del aprendizaje imitativo y la enseñanza.

HIPOTESIS: el conjunto de habilidades y productos cognitivos característicos de los humanos modernos es resultado de uno o varios modos de transmisión cultural exclusivos de la especie.

Para explicar la razón por la cual el ser humano posee capacidades propias de su especie, Tomasello se centra en dos ejes:

1. Eje Histórico

Lo más importante de la transmisión cultural es que con el tiempo, la tradición misma y los artefactos creados acumulan modificaciones. Este fenómeno se observa solo en los seres humanos modernos y se lo llama EVOLUCIÓN CULTURAL ACUMULATIVA.

Por otro lado, este proceso requiere de una transmisión social fiel que actúe como EFECTO TRINQUETE, es decir, que impida el deslizamiento hacia atrás permitiendo a los artefactos o prácticas modificados puedan mantener más o menos fielmente su forma mejorada hasta que se produzca una nueva. (Hace que los logros culturales no se pierdan en el paso de generaciones. Es el componente estabilizador).

EN OTRAS ESPECIES NO SE DA EL APRENDIZAJE SOCIAL, POR LO CUAL EL TRINQUETE CULTURAL NO PUEDE CUMPLIR SU FUNCION.

Tomasello, Kruger y Ratner, distinguen 3 tipos básicos de aprendizaje cultural: aprendizaje imitativo, aprendizaje impartido y aprendizaje colaborativo.

Lo que posibilita estas formas de aprendizaje cultural es la capacidad que poseen los organismos de comprender que otros miembros de su especie son seres intencionales semejantes a ellos, que tienen una vida intencional y mental como ellos. A su vez, esta comprensión les permite aprender del otro y a través del otro, ya que pueden ponerse en el lugar mental del otro.

Esto se ve reflejado en el aprendizaje social, ya que para aprender el uso de una herramienta o práctica, se debe comprender el significado intencional de las mismas, es decir, cual es la finalidad de lo que se hace con ellas.

Los procesos de aprendizaje cultural son eficaces debido a que son

a) fieles de transmisión cultural (crean el trinquete)

b) eficaces en creatividad e inventiva social-colaborativa (varios individuos crean algo en conjunto, que no podrían haber creado por si solos). Esta eficacia deriva de cuando un ser humano aprende a través de otro, entonces se identifica con la persona, con sus estados intencionales y a veces hasta con sus estados mentales.

AUTISMO: en los casos más graves no son capaces de reconocer a otros individuos como seres intencionales y mentales semejantes a ellos. Por otro lado, también son incapaces de adquirir las habilidades típicas de la especie que hacen posible el aprendizaje cultural.

2. Eje Ontogénico

Por otro lado, se debe contemplar a la ontogenia humana, garantizada por la evolución cultural acumulativa que la ubica en un contexto donde artefactos y prácticas sociales son renovados constantemente y que representan la sabiduría social colectiva.

Los niños, a partir de los 9 meses pueden participar de la colectividad cognitiva, cuando comienzan a intentar aprender imitativamente de los adultos y a través de ellos (aprendizaje imitativo). Aquí se denota el surgimiento ontogénico de la adaptación cognitivo-social (exclusiva del ser humano), que permite al niño identificarse con las personas de su entorno y reconocerlas como seres intencionales semejantes. ¡Ingresan así a la cultura!

Es en niños autistas que no poseen capacidades

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