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Bahaísmo


Enviado por   •  19 de Febrero de 2015  •  Síntesis  •  434 Palabras (2 Páginas)  •  151 Visitas

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Para el bahaísmo, la fe es la máxima aceptación de la autoridad divina de las Manifestaciones de Dios.6 La fe y el conocimiento son igualmente necesarios para el crecimiento espiritual.6 Esta no solo supone la obediencia externa a esta autoridad, sino que también una comprensión profunda y personal de las enseñanzas religiosas La fe (pali: Saddhā, sánscrito: Śraddhā) es un componente importante de las enseñanzas de Gautama Buda, tanto en las tradiciones del Theravāda y el Mahāyāna. Sus palabras se registraron originalmente en el lenguaje pali y la palabra saddhā se traduce generalmente como fe. En sus enseñanzas, el saddhā a veces se describe como:Una convicción de que algo es.Una determinación de lograr las metas personales.Una sensación de dicha producto de los dos anteriores.Mientras que la fe en el budismo no implica "fe ciega", la práctica budista no obstante requiere cierto grado de confianza, principalmente en la conquista espiritual de Gautama Buda. La fe en el budismo se centra en el entendimiento de que Buda es un ser Despierto, en su papel superior como maestro, en la verdad de su Dharma (enseñanzas espirituales) y en su Sangha (comunidad de seguidores con desarrollo del espíritu). La fe en el budismo puede resumirse como aquella en las Tres Joyas: el Buda, el Dharma y el Sangha. Esta tiene el propósito de conducir a la iluminación, o bodhi, y el Nirvana. Volitivamente, implica una decisión resoluta y valiente. Combina el propósito firme y la autoconfianza de que se podrá lograr lo que se desea.

El mundo de hoy muchas veces cuestiona a las personas que tienen fe. Se les considera ingenuas, ilógicas, supersticiosas. Parecería que para tantos hombres y mujeres de nuestro tiempo resulta difícil creer en algo o alguien sin poder verlo con los propios ojos y tocarlo con las propias manos.

Creer y confiar en la palabra de otra persona es, sin embargo, algo natural y cotidiano; ni siquiera el más convencido ateo podría considerarse un incrédulo absoluto, pues cada vez que adquiere un producto o un alimento confía en las personas que lo han elaborado. Tal vez no creerá en Dios, pero en lo cotidiano "creerá" en muchísimas cosas y personas sin estar constantemente analizando las razones para hacerlo. Por ejemplo, cuantas veces creemos, sin cuestionar, lo que dicen los noticieros, las películas o los diarios. Más aún, le creemos a las personas que amamos, o a quienes les reconocemos cierta autoridad, sin tener que estar verificando constantemente lo que nos dicen. Sería realmente imposible vivir si dudásemos de todo lo que se nos dice hasta que sea demostrado. El mundo, es un sentido, se paralizaría.

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