Carta De Jesus

Hola ¿Cómo estás?

Te escribo para decirte lo mucho que te quiero y me preocupo de ti.

Te vi ayer cuando estabas hablando con tus amigos y te estuve esperando todo el día con la esperanza de que quisieras hablar conmigo. Al atardecer te seguí esperando, hasta la noche, pero tú no llegabas. Claro que me sentí triste, pero no puedo dejar de quererte por esto, porque soy tu amigo. A veces te he visto muy solo y me da pena. Te comprendo, pues también mis amigos me dejaron solo.

Ahora, así, entre tú y yo, ¿no tienes nada que decirme? Háblame sencillamente, hablar conmigo es más fácil que hacerlo con tu mamá, tu hermano o cualquier persona.

¿No necesitas nada?, ¿quizás compartir conmigo alguna alegría? O ¿tal vez una pena? Dime, sinceramente, si estas contento de ti mismo, si te sientes egoísta, dejado e inconstante, pídeme que venga en ayuda de los esfuerzos que haces para librarte de esas debilidades. No te avergüences de ellas ni las escondas en un rincón. Juntos podemos sacarlas de dentro de ti para hacerlas desaparecer. Están conmigo muchos santos que tuvieron fallas como las tuyas, pero pidieron con humildad hasta librarse de ellas.

No dudes en pedirme salud, éxito en los estudios, bienes espirituales o materiales; todo eso te puedo dar y quiero que me lo pidas siempre que no se oponga al plan que mi Padre tiene para ti.

¿Necesitas algo ahora?... ¿Puedo hacer algo por tu bien? ¡Tengo tantos deseos de ayudarte! También quiero ayudar a los que amas: tu papá, tu mamá, hermanos, amigos… Dime qué quieres que haga por ellos.

...