Chocolatre

Para iniciar, el pueblo de Lansquenet es un pueblo bastante conservador, en donde los pobladores sufren una inmensa represión de su energía pulsional debido a la grandeza de su estructura superyoíca. La religión católica impone ciertas reglas y normas que estas personas deben seguir, por lo tanto, dada esta conciencia moral, toda pulsión debe ser reprimida para encajar en el pueblo, y así vemos como la cultura que impone el Alcalde (Conde de Reynaud) y las normas establecidas son incorporadas a las estructuras del superyo de los habitantes, y estos son totalmente dominados por sus creencias católicas y los mandatos del Alcalde. (Kriz, 1990).

Cuando Vianne abre la chocolatería en este pueblo tan conservador, durante la época de la cuaresma, es vista de mala manera por el Alcalde, ya que esta representa una tentación para los pobladores. Esto se podría ver como que el ello de los pobladores los va a impulsar a comer chocolate, y al tener una chocolatería cerca esta pulsión va a ser mayor, sin embargo el superego, representado por el alcalde y la iglesia impone una restricción a esta pulsión, y el yo se ve reprimido de tal pulsión. Esto genera un conflicto intrapsíquico en los habitantes, y se ve expresado en las confesiones, en donde ellos admiten no resistir a la tentación del chocolate, aquí se presenta este conflicto entre el ello y el yo, entre lo pulsional y la realidad.

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