Confirmacio
OROCHIMARURINCAR1 de Abril de 2015
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Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent
Juveniles 2002-03, Retiro de Confirmación
PRESENTACIÓN
Hace casi ya tres años que empezamos este itinerario de formación que es el movimiento juvenil. Nos proponíamos caminar durante cuatro años para ir, poco a poco, entrando a formar parte del movimiento de jóvenes de la parroquia. Ya hemos pasado algunas etapas: presentación, talleres, campamentos...ahora nos disponemos a dar un paso más, un paso importante porque con él queremos decir sí a todo un estilo de vida. El estilo de vida de Jesús.
Para hacer algo importante hay que prepararse bien. Por eso esta convivencia. No se trata de ensayar o de teorizar sobre lo que vamos a hacer. Se trata de estar juntos un par de días y reflexionar sobre nuestra vida, ver lo que Dios espera de ella y darle una respuesta. Y lo haremos en comunidad, delante del movimiento juvenil primero, y luego junto con nuestras familias.
La convivencia tiene dos momentos importantes. En primer lugar el trabajo del sábado, dedicado a la preparación más exhaustiva del día de la confirmación. ¿Para qué nos confirmaremos?, ¿Por qué?, ¿Cómo? y ¿qué haremos después? Serán algunas de las preguntas que intentaremos responder todos juntos en las actividades programadas. También intentaremos hacer un pequeño ensayo de la celebración y los cantos. El segundo momento será el domingo, día que hemos dedicado a los padres. Se tratará de ir reconstruyendo en familia el camino de historia de salvación que hemos hecho desde que nacimos hasta el día de hoy.
OBJETIVOS
1. Tener un momento de convivencia previo a la confirmación, que nos sirva de reflexión y de oración
2. Revisar la celebración del sacramento: Ritos, participantes, signos...
3. Reunir a las familias en torno a un ambiente distendido, tener un momento de encuentro y celebrar juntos la Eucaristía.
4. Dar a conocer a los padres el movimiento juvenil.
5. Conocer la historia de salvación que Dios ha hecho en mi vida.
Sábado, 8 de febrero de 2.003
9.00 h Concentración en la plaza.
9.15 h Oración de Salida.
9.45 h Salida hacía Benágeber.
11.15 h Llegada y almuerzo.
12.00 h Reunión de la mañana.
“LA CONFIRMACIÓN COMO CULMEN DE LA INICIACIÓN CRISTIANA”
Antes de comenzar, es conveniente buscar un lugar tranquilo, alejado de otros grupos y de ruidos o distracciones. Que los chavales estén cómodos y que se sientan participativos. Comenzaremos con una serie de comentarios sobre la confirmación:
1. ¿Por qué habéis decidido confirmaros?
2. ¿Qué esperáis que ocurra ese día?
3. ¿Habéis preparado una fiesta con los amigos, familia?
4. ¿Qué haréis cuando os confirméis?
5. ¿Y el año que viene?
6. ¿Para qué queréis confirmaros?
Deben ser ellos los que lleven esta parte de la reunión. Que nos expliquen para qué quieren confirmarse, qué es lo que esperan de la confirmación. Que sean coherentes y realistas. Después les daremos nuestro punto de vista como catequistas. Les contaremos nuestra confirmación y nuestra experiencia de trabajo en la parroquia. En qué grupos hemos trabajado, con qué catequistas o niños, nuestro buen recuerdo o malo...
Continuaremos explicándoles qué es la confirmación y qué papel tiene dentro del itinerario de iniciación en la fe: Bautismo-Eucaristía-Confirmación.
Definición de la Confirmación: En el sacramento de la Confirmación, los bautizados reciben una gracia especial del Espíritu Santo que los incorpora más perfectamente y los vincula más estrechamente a Cristo y a la Iglesia y los robustece para que difundan y defiendan la fe con obras y palabras como verdaderos testigos de Cristo.
La iniciación cristiana tiene tres sacramentos:
En efecto, incorporados a Cristo por el bautismo, constituyen el pueblo de Dios, reciben el perdón de todos sus pecados, y pasan de la condición humana, criaturas, al estado de hijos de Dios, naciendo a una nueva vida por el agua y el Espíritu Santo. Por esto se llaman y son hijos de Dios.
Participando en la Eucaristía, comen el Cuerpo de Cristo y beben su Sangre, a fin de recibir la Vida eterna y expresar la unidad del pueblo de Dios, como el cuerpo de Cristo que comulgamos es uno, la comunidad cristiana es una.
De esta misma manera al celebrar la Eucaristía se unen a la entrega de Jesús, como él por amor se entrego en la cruz, nosotros estamos llamados a entregarnos por amor, a saber morir a nosotros mismos, a nuestras apetencias y gustos, manías y egoísmos.
Finalmente en la Confirmación por el don del Espíritu, se asemejan más a Jesucristo y llenos del Espíritu Santo, a fin de que, dando testimonio de él ante el mundo, cooperen a la expansión del Reino de Dios, para llevarlo cuanto antes a su plenitud.
Por tanto los tres sacramentos de la iniciación cristiana se ordenan entre sí para llevar a su pleno desarrollo a los fieles, que ejercen la misión de todo el pueblo cristiano en la Iglesia y el mundo.
¿Qué es lo que nos dan los sacramentos?:
Por el bautismo el agua nos da una nueva vida, nos limpia del pecado y nos posibilita a amar no como la sociedad nos propone sino como Cristo, un amor total, para todos y para siempre, sin acepción de personas.
Por la Confirmación el Espíritu nos hace parecernos más a Jesús para poder ser testigos suyos, ya que Jesús necesita ser visualizado, hemos de ser como el monitor, la pantalla por la que los demás pueden ver a Jesús.
Por la Eucaristía somos plenamente incorporados a la comunidad y nos alimentamos del mismo Jesús, para ser como él, y para en comunidad ser signos de su amor.
Cuando acabemos de repasar estos conceptos y explicárselos, sacaremos una cartulina, en la que, a modo de mural, expresaremos cuáles son nuestras intenciones para el día de la confirmación. Ese mural se colgará en el comedor.
Material necesario: Cartulinas, rotuladores, precinto.
14.00 h Comida.
15.00 h Tiempo libre.
16.00 h Reunión I/Actividad.
1ª Parte: ¿Qué es la confirmación? ¿En qué consiste?
Leemos el capítulo de Pentecostés (Hechos de los apóstoles):
«Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse»
Comentamos el pasaje con los chavales. La situación previa de los apóstoles, el miedo que sentían, el estar perseguidos y amenazados de muerte, la tensión, y luego la esperanza mostrada, el salir a anunciar a Jesús, el no poder callar...
El día de la confirmación es nuestro Pentecostés. Recibiremos el Espíritu Santo, nos dará su fuerza. No esperemos salir hablando lenguas extranjeras, pero sí confiemos en su fuerza.
-¿En qué consiste el sacramento?
El día 22 de febrero, vendrá el Sr. Vicario Episcopal a la parroquia a presidir la celebración de vuestra confirmación. Los participantes son: Los confirmandos, los padrinos, los padres y el Vicario Episcopal:
El Obispo: la celebración de la Confirmación es presidida por el obispo o por un delegado directo de él. El obispo es el sucesor de los apóstoles y el que preside la comunidad diocesana. Él nos acoge y nos vincula más plenamente a la Iglesia y nos envía a ser testigos de Cristo.
Los confirmandos: Se presentan ante la comunidad para solicitar el sacramento después de un período de formación, para que el Espíritu les otorgue su fuerza.
Los padres: Acompañan en este momento a los hijos hasta el altar.
Los padrinos: Muestran ese acompañamiento y apoyo de una manera más visible, subiendo con los chavales hasta el altar y colocando su mano sobre ellos.
El rito de la confirmación se hace dentro de la celebración de la Eucaristía. Después del evangelio, el Vicario Episcopal dirige unas palabras a los confirmandos en la Homilía y después de ésta, comienza el rito, que tiene cuatro partes:
I. Presentados ante la Comunidad: El responsable nos llama y nos presenta al obispo y a la comunidad reunida, como dignos de ser confirmados. El día del bautismo fueron nuestros padres, ahora somos nosotros los que expresamos nuestros deseos de ser confirmados.
II. Profesamos nuestra fe: es el momento en el cual renovamos las promesas bautismales, que hemos visto en el juego y en su día realizaron nuestros padres por nosotros, expresando nuestra decisión de aceptar el modelo de vida cristiano.
III. Imposición de manos: el obispo impone las manos sobre todos los confirmandos y ora al Padre para que envíe su Espíritu sobre ellos.
IV. Unción con el Santo Crisma: Acompañados por nuestros padres y presentados por los padrinos, nos acercamos al Obispo. El pronuncia nuestro nombre e imponiendo su mano
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