La Constitución de 1876

político reaccionario, se opuso al sufragio universal. Pero se puede decir que fue un político pragmático y realista que buscó apoyo en las fueras liberales, donde se fundamentó la Restauración. Cánovas provocó la vuelta al trono de los Borbones y se proclamó como la figura política del antiguo régimen. Fue asesinado por el anarquista Angiolillo en 1897.

Cánovas era partidario del sistema liberal antidemocrático que se basaba en el sufragio censitario. Se mantenía en un punto intermedio entre el Antiguo Régimen y la monarquía democrática de 1869.

Para renovar el programa de los moderados se necesitaban una serie de novedades:

Cánovas hizo todo lo posible por hacer que Isabel II renunciase al trono y reemplazarlo por Alfonso XII.

Quería terminar con las continuas intervenciones del Ejército; ya que provocaban inestabilidad política.

Logró el apoyo de la Iglesia, que se encontraba distante por los ataques recibidos.

Suspendió los periodos de oposición.

También estableció una nueva policía y tribunales especiales para los delitos de imprenta.

Había que crear un sistema bipartidista basado en dos partidos burgueses, para que de este modo, se pudiesen turnar a la hora de gobernar.

La Constitución de 1876

El régimen de la Restauración se dotó de una nueva constitución; se podía decir que era heredera de la moderada de 1845. Para ello, se reunieron unas Cortes constituyentes con mayoría canovista.

Principales rasgos de la Constitución:

Soberanía compartida Cortes con el Rey. Lo que suponía la negación de de la soberanía nacional.

Cortes Bicamerales:

Un Senado en el que se representaban las clases más importante del país: senadores vitalicios nombrados por el rey, senadores de derecho propio y senadores elegidos por sufragio censitario de los mayores contribuyentes.

Congreso con sufragio censitario y universal desde 1890.

Fortalecimiento del poder de la Corona:

Poder ejecutivo: designación de los ministros y mando directo del ejército.

Poder legislativo compartido con las Cortes.

Derecho de veto absoluto sobre las leyes aprobadas por las Cortes.

Poder de convocar y suspender las Cortes.

Reconocimiento de derechos y libertades políticas, que en la práctica fueron limitados o

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