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Nombre: Daniela Forero Cordero                

Materia: Educación Religiosa.

Curso: Once – Excélsior XV.

¿PROCESO DE PAZ?

Desde hace más de dos años Colombia se ha encontrado en la disposición de decir alto al fuego desde La Habana, Cuba. Hoy pasado ya todo este tiempo no se han visto los cambios que se esperaban ver, poco a poco se nos ha venido apagando el sueño llamado “paz”. Sera la paz un posible hecho en estas tierras?

No se puede hablar de paz cuando ni siquiera el cese al fuego de parte de las FARC se ha ejecutado, las actividades criminales como el tráfico de drogas, el secuestro, la desaparición forzada y el asesinato a muchos ciudadanos de Colombia se han “pagado”. Cómo puede un país hablar de paz sobre la sangre de su gente? Se están dejando impunes todos aquellos delitos cometidos desde 1948, convirtiéndose en la guerrilla más antigua de América Latina, con el mayor número de damnificados. Así mismo lo expresa el expresidente Álvaro Uribe Vélez, ahora senador hacia una explicita carta dirigida a Álvaro Leyva Durán, me tomo la libertad de citar sus palabras:

“Los acuerdos entre el Gobierno y la Farc son permisivos con los cultivos de droga; indulgentes con el narcotráfico de Farc, que indultan al presentarlo como relaciones en función de la rebelión; no exigentes de entrega de armas a pesar del discurso oficial; omisivos para obligar a los terroristas a proceder como victimarios y entregar recursos y bienes, que provienen del delito, para reparar a las víctimas. Esta no es una discusión sobre prejuicios doctrinarios, al contrario, lo es sobre la imagen viva de hechos, como los 14.674 secuestros de Farc entre 1998 y 2003, el asesinato de sus rehenes, con premeditación y anuncio previo, tal como ocurrió con los diputados vallecaucanos, el gobernador Guillermo Gaviria, el ex ministro Gilberto Echeverri y sus compañeros de cautiverio. Esta discusión, en lugar de ser de doctrina política de salón, debe ser sobre la realidad de un grupo terrorista que ha secuestrado, via reclutamiento, a miles de menores, empezando por el 67% de sus integrantes, quienes fueron raptados de niños y mantenidos como esclavos al servicio del crimen”

Se habla de la impunidad de las víctimas, a quienes se les quito hasta la libertad siendo uno de los derechos principales y fundamentales de este gobierno, cómo espera este grupo armado sanar el dolor que ha causado al pueblo en tantos años, que sucederá con las tierras robadas a cada uno de los campesinos, qué sucederá con el narcotráfico siendo uno de los ingresos ilícitos más grande del país?. Se ha hablado de una reintegración a la vida civil de los victimarios con la posibilidad de ocupar cargos públicos, es acaso esto justo con el país Colombiano ver que las personas que más han robado, matado y secuestrado son quienes los “lideran”? Qué nos asegura realmente que es un cese definitivo a la violencia y que no se presenta como una estrategia de poder? Cómo se va a remunerar a cada una de las personas que fue afectada por este grupo? No se puede hablar de un proceso de paz cuando ni siquiera la paz ha comenzado, cuando aún hay niños en la selva muriendo por una causa que ni siquiera conocen, batallando la pelea de alguien más, de los mandatarios del mismo Gobierno hoy en día.

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