Religare

Si duda la religión ha jugado un papel principal en la sumisión de los seres humanos a tal o cual régimen político y económico, en la actualidad sigue siendo una de las herramientas más sutiles de las que gozan los capitalistas para seguir dominando y dividiendo a nuestros pueblos.

Las duras condiciones económicas en las que se han desenvuelto y desenvuelven los pueblos a diario hacen de ellos presa fácil de las religiones que les ofrecen una vida mejor, un Cristo que les vendrá a salvar y librarles de los males que los aquejan pero todas estas promesas serándespués de la muerte, en el cielo o en cualquier otro lugar pero no ahora ni en esta tierra. Hasta mientras la religión enseña a los pueblos que se debaten toda su vida en la pobreza a que sean resignados y pacientes en este mundo.

En cuanto a los que viven del trabajo ajeno, dueños de fábricas, trasnacionales, gobernantes, y el resto de explotadores la religión les enseña a ser "caritativos con los mas necesitados", a que con sus limosnas “ayuden”, a que oren por los pobres, a que sus damas creen fundaciones “caritativas” suministrándoles así un justificativo a su explotación y, por decirlo así, un billete barato para el cielo, una escape perfecto, un consuelo para expiar su explotación.

Por hacer una comparación, la religión se asemeja a una droga espiritual en la que los trabajadores, campesinos, desempleados ahogan su conciencia, la disipan, adormecen su anhelo de una existencia humana decente, convirtiéndose en un escape de la realidad, una forma mas de alienación.

Las religiones son creaciones del ser humano. Cuando el hombre primitivo no podía dar una explicación a un hecho le asignaba un valor sobrenatural, lo elevaba a una categoría fuera de su alcance. Así podemos ver como nuestros primitivos adoraban al sol, la luna, al jaguar, el volcán al no poder entender su origen, al sentirse inferiores por la impotencia en su lucha con la naturaleza, esto a lo largo de la historia ha dado origen a la creencia en los dioses, los diablos, los milagros, etc.

Hace mas de quinientos años nos trajeron una cruz, una biblia, un dios y un cristo que eran ajenos totalmente a nuestros antepasados, símbolos que fueron sinónimos de la mas brutal explotación a nuestros indios, una iglesia vinculada al poder, terrateniente, y con curas mas parecidos al demonio; los obispos y curas no propagaban la enseñanza cristiana: adoraban el becerro de oro y el látigo que azota a los pobres e indefensos.

A pesar de ello la iglesia católica sigue siendo en nuestro país la que tiene más adeptos, y sus prácticas en algunos lugares como comunidades campesinas sigue siendo la misma. Mientras el pueblo va ha misa el cura no, los siervos de dios utilizan el pulpito para hacer sumisos a nuestros pueblos, hacer propaganda política a favor de sus benefactores más ricos y llenarles la cabeza

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