ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Una Sorella Verìssima


Enviado por   •  4 de Junio de 2014  •  440 Palabras (2 Páginas)  •  126 Visitas

Página 1 de 2

UNA SORELLA VERÌSSIMA

“Jóvenes, no balconeen la vida (…) Muchachos, hagan lío” Fueron las palabras no textuales de nuestro Sumo Pontífice en la pasada Jornada Mundial de la Juventud… Y parece que ha calado tanto que ahora nos tiene mucho más activos, bailando, tocando y cantando - literalmente-.

El corazón me palpitaba más rápido que en carrera de sapitos. Alguien estaba haciendo erizar y gritar a todos en el estudio, alguien estaba llegando más lejos que el P. Chucho con su Talk Show haciendo de Sta. Laura, alguien estaba atrayendo las miradas de niños, jóvenes, adultos y ancianos de todas las razas, pueblo y nación (Ap. 5, 9), perdónenme, pero alguien les estaba predicando a los seguidores de Elías, Buda, Mahoma, Brahmá y Cristo. Ese alguien, de hermosa concepción y consagrada naturaleza, con un hábito que no entorpecía baile y canto, con un cristo que siempre delante descuella como primicia de su acción… Ese alguien pronunció la traducción más espontánea del “amaos los unos a los otros”: “Ho un dono… ve lo dono”.

Siempre he tenido miedo, sí. Aunque no lo crean, yo siempre temo, aún cuando falseo mis nervios con voz gruesa y preguntas tajantes. Es más, debo confesar que aunque cite versiones de pensadores o cante en tono airado los argumentos de peso cotidiano… aún cuando parezca tener la razón, dudo. A veces lamento que sea más lo que piense que lo actúe, debería ser más lanzado y no temer al error; pero, gracias a Dios no me atrevo más de lo que ha sido ya mi vida, pues inconsolable sería más el dolor de los disgustos y fatigas intelectuales que me llevan a un concurso sin sentido de la conjetura por sobre la riqueza de mi hermano.

Quisiera ser el punto medio de la aritmética, el medio justo de los epicúreos, el sol de mediodía, la mediación de la Iglesia entre soviéticos y gringos… Quisiera ser ella. Aventajada mujer que conquista el areópago del espectáculo para, como San Pablo, conquistar los hijos de un Dios que yace vagante por el mundo escéptico. Que grande eres Suorella, tú la conquistadora de corazones para Dios, tú que llegaste a la zona de batalla, no para morir, sino para generar aún más vida, tú que con tus hermanas llegaron para acrecentar el nombre de Cristo, tú el ejemplo de los que no queremos ser solo religiosos. Tú Suor Cristina, eres la esperanza de un Concilio Vaticano que pareciera no haber existido. Yo, no soy más que un simple aprendiz de tus hazañas religiosas. Gracias Suor Crist -como te llaman en Facebook- por devolverle al mundo la sonrisa del amor que viene de lo alto.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (2.6 Kb)  
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com