El Retoque Fotográfico

Los retoques

Ya conocemos cómo ha ido evolucionando el retoque fotográfico a lo largo de la historia. Ahora nos centraremos en conocer cuál es su impacto en la sociedad y cómo la sociedad ha pasado a utilizarlo como herramienta.

Los principales usuarios de los retoques en la fotografía son los miembros del equipo gráfico de los medios de comunicación, quienes editan las fotografías para portadas e ilustrar noticias. En este uso se critica la posibilidad de manipular la información mediante la edición de imágenes. El poder mediático que tienen los medios provoca que acudan a modificar fotografías para enseñar lo que quieren y retirar lo que no quieren que se vea. Otro de los usos más extendidos es el que hacen las marcas de moda, que retocan las fotos de modelos de forma que se adapten a una ideal de mujer perfecta. De esta utilidad hay una gran cantidad de críticos, debido a que consideran que no es más que un engaño y llevan a causar traumas instaurando unos cánones de belleza con los que las mujeres se ven acomplejadas. Aunque no deja de ser una estrategia de marketing, se tilda esta actividad de machista. También se utiliza entre los hombres, como mostramos en la imagen posterior y provoca las mismas consecuencias pero adaptadas al sexo opuesto. Pero el uso más estandarizado es el de retocar fotos para mejorar la calidad de la imagen.

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Ejemplo de retoque profesional en un hombre.

Con el paso del tiempo la sociedad ha pasado de ser consumidora a ser productora. Los medios que se utilizan para la edición de fotografías están al alcance de cualquiera hoy en día. La principal relación del uso de los retoques en las fotografías de las personas corrientes es la búsqueda de una mayor perfección en su belleza. Intentan a través de un efecto determinado enfocar una mayor masculinidad o feminidad de forma que se produce una satisfacción personal. Eliminar imperfecciones, aumentar la iluminación, aplicar blanco y negro… Existe una  infinidad de opciones para mejorar el aspecto individual.

Los fotomontajes

Otro tipo de modificación de imágenes que se está extendiendo entre la población son los fotomontajes. Son el resultado de añadir elementos de fotografías diferentes en una de tal forma que parece una foto original. El antecedente de esta tipología es el movimiento dadaísta y el constructivismo ruso. Aunque el pionero es el fotógrafo inglés Henry Peach Robinson en 1857. Hacer un fotomontaje no siempre es fácil, especialmente cuando queremos representar algo que no vemos en la realidad o en nuestro entorno. Es necesario  dedicar mucho tiempo a preparar, buscar y estudiar el camino a seguir, de este modo conseguimos además que el proceso de posproducción sea más sencillo. Seis o siete horas de edición pueden no parecer mucho, sin embargo es preciso tener en cuenta que el proceso en el que realmente más se tarda (la mayoría de las veces) es en el de la búsqueda de las imágenes que puedan integrarse entre sí. Es necesario garantizar que las imágenes escogidas para este tipo de trabajo encajan. La perspectiva y la escala son algunas de las cuestiones más importantes para quien se dedica al fotomontaje. Fácilmente, todo este proceso puede requerir más tiempo que la propia posproducción y, en muchos casos, es el responsable de la minimización de los problemas con los que nos podemos encontrar más tarde. El fotomontaje profesional se ha consolidado como una variante fotográfica con muchos seguidores.

[pic 2]Fotomontaje de André Boto, fotógrafo profesional. Ejemplo de fotomontaje actual.

Entre la población, es común que los fotomontajes tengan un trasfondo cómico. Ante cualquier acontecimiento público surgen estas creaciones que no son muy complejas pero sí creativas.

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Fotomontaje casero con el personaje de actualidad Francisco Nicolás

La gran revolución que ha sufrido la edición de la fotografía entre la población se ha dado con el surgimiento primero de los smartphones y después con las redes sociales. Desde que el uso de los ordenadores se estandarizó, Photoshop siempre ha sido la herramienta rey en el retoque fotográfico. Al ser un programa desarrollado para profesionales su uso es más complejo. Por lo que solo una parte de la población tenía capacidad para usarlo. Con el tiempo fueron apareciendo otros programas más sencillos que permitían obtener resultados similares, aunque no tan profesionales, que acercaron el retoque a un mayor número de personas. Pero el verdadero “boom” apareció cuando los móviles empezaron a incluir programas de edición. Hoy en día cualquiera en su móvil puede editar una foto propia a su gusto y de una manera sencilla. Mediante filtros preestablecidos se logran efectos casi propios de expertos en la materia.  

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