Cyberseguridad

Dirección Estratégica

Área: Seguridad

Enfoque: Ciberseguridad

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Integrantes: Bárbara Araya

Fabiola Arriola

Ariel Georges

¿Qué es la Ciberseguridad?

La ciberseguridad es la práctica de defender las computadoras y los servidores, los dispositivos móviles, los sistemas electrónicos, las redes y los datos de ataques maliciosos.

El objetivo principal de la ciberseguridad es proteger la información, independientemente de que ésta pertenezca a una organización o si se trata de información personal, ya que nadie está exento de padecer algún riesgo de seguridad.

Para los profesionales de la seguridad de ISACA (Information Systems Audit and Control Association) la definen como: ‘’Protección de activos de información, a través del tratamiento de amenazas que ponen en riesgo la información que es procesada, almacenada y transportada por los sistemas de información que se encuentran interconectados’’.

Las amenazas que contrarrestan la ciberseguridad son tres: el cibercrimen, que incluye actores individuales o grupos que dirigen ataques a sistemas para obtener ganancias financieras; la ciberguerra, que a menudo involucra recopilación de información con motivaciones políticas; y el ciberterrorismo, cuyo propósito es comprometer los sistemas electrónicos y causar pánico o temor. Los métodos comunes que usan los ciberatacantes para controlar las computadoras o redes son: virus, gusanos, spyware y troyanos. Los virus y los gusanos se pueden autorreplicar y dañar archivos o sistemas, en tanto que el spyware y los troyanos a menudo se utilizan para la recopilación subrepticia de datos.

Una vez definido el concepto de ciberseguridad, es que se investiga qué país es el que tiene mayor ciberseguridad, aquel que está mejor preparado para enfrentar un abanico de amenazas y ataques cibernéticos, es decir, los más avanzados en ‘ciberdefensa’. De acuerdo a la percepción de expertos en seguridad global, este país es Israel, al cual lo sigue Finlandia y Suecia.

Israel y la Ciberseguridad.

Influenciado por su posición geopolítica y a pesar de su reducido tamaño, Israel es un país que ha sabido identificar la revolución tecnológica como una oportunidad para posicionarse en el mercado global. A falta de una industria pesada en su concepción más tradicional, el país ha encontrado sus propias ventajas competitivas en la innovación tecnológica y se ha desarrollado de manera envidiable en una serie de sectores de gran renombre, entre los que destaca la ciberseguridad. Durante los últimos años, este sector se ha erigido como el mayor receptor de la inversión nacional y ha conseguido atraer hasta el 15% de la inversión global en ciberseguridad. Fondos de capital riesgo de todo el mundo han enfocado su atención en las innovaciones israelíes, así como un elevado número de corporaciones internacionales han abierto sus propios centros de I+D y otras plataformas de innovación abierta.

 En 2018, las sumas asignadas para financiar a toda la industria de la seguridad cibernética en Israel ascendieron a 1,03 mil millones de dólares estadounidenses, con un aumento del 22% en comparación con los fondos público-privados anteriores presupuestados. 

Nuevamente, en 2018, se crearon 66 nuevas empresas en el sector de la ciberseguridad, con un aumento del 10% con respecto a 2017. En 2016, sin embargo, fueron 88.

Actualmente, el área en la que se centran especialmente las empresas israelíes especializadas en seguridad cibernética es la seguridad de IoT, es decir, la seguridad relativa a la Internet de las cosas, que es básicamente un sistema web en el que los "objetos" reales o incluso simbólicos se comunican entre sí. acerca de sí mismos y también puede tener acceso a información sobre otros objetos, de forma autónoma e independiente.

Análisis PESTA Israel

Factor Político

Israel tiene muchas ventajas que atraen a los inversores extranjeros, como una fuerte actividad en I+D (4,8% del PIB) y una mano de obra calificada en varios aspectos, por sobre todo en Ingeniería. El sector de nuevas tecnologías y las empresas emergentes atraen una gran cantidad de inversión extranjera. Israel se califica como el segundo país a nivel mundial en disponibilidad de capital riesgo, además de los esfuerzos del gobierno para el apoyo hacia los empresarios. Israel incita a la inversión extranjera mediante la Ley de Fomento a la Inversión, la cual incluye programas de incentivos financieros.

Sin embargo, el entorno geopolítico es particularmente inestable y una fuente constante de violencia. Por otro lado, el impuesto sobre sociedades es relativamente alto. El estado de Israel tiene una deuda pública muy importante y los costes de la mano de obra son mayores que en los países asiáticos o de Europa del este.

Factor Económico

Israel cuenta con una economía diversificada y tecnológicamente avanzada. El sector agrícola emplea alrededor de 1% de la población y representa 2,3% del PIB (2017). Las principales cosechas son frutas, verduras, cereales, vino y cría de ganado. El país es autosuficiente en términos de producción alimentaria, a excepción de los cereales.

La industria israelí sobresale en la producción de productos químicos (el país se ha especializado en los medicamentos genéricos), la industria del plástico y la alta tecnología. La industria representa en total 26,6% del PIB. Las empresas, especialmente en el terreno de la alta tecnología, se han beneficiado considerablemente de los fondos procedentes de Wall Street y de otros centros financieros internacionales. Israel ocupa la segunda posición, por detrás de Canadá, en cuanto a número de empresas registradas en las bolsas estadounidenses. Las industrias de alta tecnología (aeronáutica, electrónica, telecomunicaciones, software, biotecnología) representan aproximadamente el 40% del PIB. Otros sectores de actividad importantes en Israel son la talla de diamantes, la industria textil y el turismo. Este último sigue siendo considerable a pesar del conflicto que el país mantiene con los Territorios Palestinos. La mayoría de la población activa (80%) trabaja en el sector terciario, que representa 69,5% del PIB. 

Factor Social

Israel tiene uno de los niveles de vida más elevados de la región. El sueldo promedio es similar a los sueldos en Europa. Sin embargo, 25% de los israelíes vive en la pobreza, y la desigualdad es relativamente elevada, lo que explica las protestas de 2011 contra el aumento de precios. Además, los hogares están confrontados a precios inmobiliarios elevados y a un alto costo de vida (según un estudio del Centro Taub, el costo de vida en Israel es 23% más alto que en el promedio de la OCDE). La tasa de desempleo, que subió con la crisis global, hoy está en su nivel más bajo en 30 años (bajo 4% a principios de 2018). Según el FMI, Israel debe profundizar sus políticas para asegurar la integración social y política de las minorías árabes y haredíes.

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