ENTIBADOS

Manejo de escorrentía

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Las medidas de manejo para las aguas de escorrentía son las siguientes:

• El drenaje del corredor se realizará con cortacorrientes, canales y descoles, construidos con sacos de suelo-cemento o piedra pegada y separados entre sí, de acuerdo con  la pendiente del terreno natural y la precipitación en el área del proyecto.

 (Planos ARA-BND-1-AM-036-A a ARA-BND-1-AM-036-AE). En el  anexo 2.1 se presentan los estándares de construcción de cada una de las obras planteadas para el manejo de la escorrentía.

• Finalmente cuando se concluya la adecuación y conformación de las áreas para el proyecto, se revegetalizará cada zona utilizada.
• Alrededor del sitio de excavación y los sitios de almacenamiento de materiales se construirán cunetas o camellones en tierra perimetrales para la canalización del agua lluvia y así evitar anegamiento de la zona de trabajo.
• Durante construcción, alrededor de sitios de excavación y sitios de almacenamiento de materiales se construirán cunetas o diques en tierra perimetrales para la canalización del agua lluvia y así evitar anegamiento de la zona de trabajo.

OBRAS CRUCES FLUVIALES TRANSVERSALMENTE

La selección del método de construcción depende de factores tales como:

• Longitud total del cruce.
• Tipo de materiales en el lecho y márgenes del sitio de cruce.
• Nivel de socavación calculado para cada cauce.
• Niveles de excavación y movimientos de tierra necesarios para la construcción.
• Disponibilidad de áreas en las márgenes para la instalación de equipo y maquinaria.
• Complejidad ambiental del área de cruce seleccionada.
• Los obstáculos naturales y artificiales presentes en la zona.
• Facilidades de manejo para los caudales del caño durante construcción.
•  El periodo de año en el cual se realiza la construcción.

Cruces de Corriente Principales y Secundarias a Cielo Abierto

• Se recomienda realizar (en lo posible) la construcción de los cruces durante períodos secos, con el fin de permitir un manejo más adecuado de la corriente de agua y evitar aportes excesivos de sedimentos.

• Como actividad previa a la intervención del cauce se deben instalar sedimentadores en piedra  o en sacos de suelo con geotextil aguas abajo del sitio de cruce con el objeto de brindar un elemento de retención de materiales que puedan ser aportados durante las labores de adecuación del corredor y durante la instalación de la tubería. El detalle general de los sedimentadores se presenta en el anexo 2.1.
• Adecuar la ribera (con rampas) para que la maquinaria pueda acceder al lecho del cauce donde previamente deben  instalarse obras de protección (diques, alcantarillas, pontones o enrocados) con el fin de facilitar el paso de la maquinaria y trasiego de materiales.
• Si durante el periodo de construcción los cauces presentan flujo de agua deberá diseñarse una estrategia de manejo del caudal, como concentrando el caudal en un área mediante la apertura de la zanja  en el fondo del lecho, esto genera mayor área de trabajo y evita la alteración del caudal por aporte de materiales indeseados a la corriente. El material de zanjado se dispondrá temporalmente en el sector desecado del cauce pudiendo ser usado como material para conformar un dique u otra estructura que impida el paso del agua a la zona de trabajo y con éste mismo se procede a la conformación del lecho al finalizar la obra.
• Para corrientes principales y secundarias con volúmenes de agua importante y con cauces amplios, se construirán “jarillones” de desviación de la corriente  dentro del lecho (materiales aluviales), los cuales tiene el propósito de direccionar el volumen de agua del río hacia una parte del lecho de tal manera que se aísle una franja del lecho y puedan ejecutarse los trabajos de instalación de la tubería con el mínimo volumen de agua posible. Durante la construcción los jarillones cambian de dirección para desecar la parte del lecho sobre la cual se  instalará la tubería.
• Para corrientes secundarias  con bajos volúmenes de agua o  en las cuales no sea posible la construcción de jarillones de desviación de la corriente,  y para corrientes menores el manejo del volumen de agua durante la construcción puede ejecutarse con tuberías metálicas (tipo ARMCO)  o PVC o  con el bombeo del agua desde aguas arriba del cruce hasta aguas abajo del mismo.
• La construcción (si el cauce es amplio) puede realizarse en fases, de forma que se intervenga la mitad del lecho, se construya la mitad o parte de la obra y se reconforme el cauce, en la primera fase, y a continuación, se realicen las mismas actividades en la otra fraccion del cauce.
• Durante la construcción de los cruces se deberá impedir el aporte de materiales extraños a las corrientes, como desechos de construcción, residuos sólidos y aceites, entre otros.
• La recomposición de los cauces debe cubrir el lecho, las márgenes y las zonas de disposición temporal de material de excavación.
• El lecho de los cauces dependiendo de las condiciones geotécnicas del mismo, se revestirán con estructuras de protección (sacos de suelo – cemento, piedra: pegada, estructuras  en gavión, entre otras.).
• La recomposición de las márgenes de los cauces requiere la reincorporación del material removido durante la adecuación del corredor y acopiado hasta entonces en las zonas planas de las márgenes aledañas al sector intervenido. Para dicha incorporación, y en los casos en que se requiera, se instalaran obras en los bordes de los caños (gaviones) para la retención y compactación del material.
• Luego de los trabajos de instalación, se reconformará el lecho, removiendo apilamientos o materiales que no permitan el flujo natural de la corriente.
• La recuperación vegetal de las márgenes se efectuará tanto sobre el derecho de vía como sobre las zonas de acopio de material provisional y áreas adicionales afectadas.

CRUCES EN AREAS INUNDABLES

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