Filosofo

La betería de me ha acabado, ya no puedo soportar esto, es interminable... Cuando pesaba que se había acabado volvía a comenzar, era una auténtica tortura, destructiva, mortal e inhumana.

Unos días depues pensé que llegaba a acostumbrarme pero la situación recaía, una y otra vez...

Ya a punto de desfallecer la luz llegó a mí envolviendome en su aura de eterna calidez, lán comoda que me hizo pensar que ya llegaba mi hora, segundos mas tarde el ruido, los tonos marrones y rojizos,los olores de la situación volvieron.

Esta vez fué distinto, me sentía ligero capaz de correr de saltar e incluso de volar, tomé impulso y de un brinco surqué los cielos superando las nubes, por encima de ellas se podía contemplar el plenilunio de la luna, iluminando las praderas de nube, que aunque totalmente desiertas parecía gozar de más vida que en la Tierra sobre la que estamos, todo fué increible como si de un delirio se tratara.

Ese sueño se acabó cayendo al suelo con fuerza, me dí cuenta de que algo en mi físico había cambiado, de que ya podía superar todos los dolores, la piel de mi cuerpo ya decosidos por los balazos, la sangre que emanaba de ellas desaparecieron sustitullendose por puntos realizados con una cuerda dorado anaranjado que se fundía conel color de mi piel, mi brazo izquierdo el cual dejó de existir reapareción con un color pateado unas tubería, motores y mecanismos de cuerda y engranaje que repondía perfectamente a las ordenes que le daba, CERRE CON FUERZA EL PUÑO DERECHO, DEL EL QUE INMEDIATAMENTE APARECIÓ UNA RAFAGA DE LUZ CONVIRTIENDOSE EN UNA ESPADA ROJIZA Y CUANDO ESTABA A PUNTO DE DARLE EL GOLPE FINAL A...

Original.

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