La ética De La Ciencia Y Tecnología.

¿Por qué llorar? ¡Si puedo ser libre!

Era una vez un águila que volaba cerca de la casa de un granjero el cual tenia muchas aves en crianza como patos, avestruces, pavos, etc. Así un día de tantos el águila sorprendido, hambriento y muy cansado se topo con un pato; lenta y cautelosamente el águila descendió lo miro y pregunto sorprendido, ¿decidiste escapar de ese lugar donde los tienen encerrados? El pato sorprendido, contesto no, no me escape solo estoy perdido y un poco asustado pues jamás había recorrido estos lugares, a lo que el águila sonriente contesto tranquilo amigo estos lugares son muy seguros además que yo no te haría daño, el pato mas calmado le dio las gracias y lo cuestiono; ¿tu vives aquí en el bosque? Es decir ¿en medio de la nada o del todo? A lo que el águila respondió, yo soy libre y puedo volar y vivir en donde yo quiera no tengo que pedirle permiso a nadie para hacer lo que me gusta que es volar y mucho menos vivir atado en un lugar donde tarde que temprano me terminaran desechando o matando, el pato sorprendido le dijo, no es cierto, vivir con los humanos bajo sumando es muy divertido además muy cómodo, te asean, te dan de comer a tu hora y hasta de vez en cuando juegan contigo, el pato muy seguro le dijo, yo no cambiaria el lugar en donde estoy por irme a aventurar, así pues el águila muy sorprendida le dijo al pato, que con ansias quería escuchar lo que le dirían; es cierto que ha de ser muy confortable vivir de esa manera comiendo, divirtiéndose y limpiándose a la hora adecuada, lo que si no es confortable es vivir bajo el yugo de alguien que en el momento que desee se puede deshacer de mí, me puede matar, mandar al olvido o simplemente votarme a la basura como cualquier cosa. Yo no, yo no quiero esa vida para mi, prefiero ser libre y volar ejercer el derecho que la vida y el divino creador me ha dado, volar y expresarme libremente y no vivir con el temor que puedo ser un simple objeto para otro, el cual estaría en todo su derecho de hacerlo puesto que si me da un hogar y comida es mi amo, no yo no deseo eso para mi; yo quiero ser feliz y libre. El pato sorprendido al escuchar esas palabras le contesto al águila; amigo es verdad y tienes mucha razón esta es una sola vida y no debemos desperdiciarla estando bajo el yugo de uno, claro hay que seguir las reglas que la vida nos ponga pero un derecho que la propia nos obsequia es el ser libre y soberano, muchas gracias águila, por ti hoy aprendí que la libertad no se debe vender u otorgar a cambio de recibir algo. FIN

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