U. Adolfo Ibañez
ARCADIOS3 de Octubre de 2012
995 Palabras (4 Páginas)476 Visitas
UNIVERSIDAD ADOLFO IBAÑEZ
1. La ubicación de esta universidad sobre la ciudad de Santiago, a los pies de la cordillera de Los Andes, constituye la primera afirmación arquitectónica de esta obra, en tanto la sitúa en una dimensión propia de América: aquella de emplazarse crucialmente ante la vastedad de la naturaleza.
Esta afirmación sostiene que dicho emplazamiento es un lugar y no simplemente un solar o un sitio, pues lleva consigo una magnitud propia del país y del continente: la extensión.
Esta ubicación ante la extensión, no situada por la traza urbana, nos coloca ante la libertad de los límites de la obra, lo que junto a la no representación previa de esta como edificio, significa aquí, iniciarla desde un origen y generarla no siguiendo ningún modelo.
Tal origen otorga a la obra la condición de un original, en cuanto plantea crear un nuevo orden y no una nueva versión de uno ya concebido o realizado.
2. La visión de profesores y alumnos ocupando ese lugar con la libertad de confiere reunirse y dispersarse a cielo abierto, fue un primer paso para concebir el tamaño habitable de la obra –anterior a sus límites- como una totalidad espaciada desde la extensión.
Totalidad que en un segundo paso fue anticipada, precisamente, como un desprendimiento del cielo abierto, cual si su proyección sobre la tierra tocara suelo en algunos puntos y en otros fuese detenida a ciertas altura para arrojar su sombra.
De esta forma, sobre la ladera, unos cuerpos de edificio hacen pie abajo, otros arriba y otros lo hacen aún más alto, enhebrándose en el aire mediante tramos suspendidos que atraviesan sobre suelos horizontales o inclinados –patios y anfiteatros- para construirles su profundidad y para graduar la lejanía.
Se busca con esto desplegar la potencia de una continuidad capaz de enlazar el espacio anudando el arriba y el abajo, el suelo con el cielo - propios de este lugar en pendiente.
Los tramos de edificio suspendidos, como en suerte de pórticos, podrán medir y dibujar ese cielo abierto, proyectándolo sobre el suelo.
3. Esta espacialidad que introduce en la obra la extensión, plantea que en el acto real de habitar la universidad el estar es el circular.
El circular se construye mediante la continuidad del espacio conformado por anillos que, enlazando las horizontales y las verticales mediante rampas, permiten múltiples recorridos; es posible para alumnos y profesores moverse de un lugar a otro inventando su propio camino.
Una continuidad no homogénea, pues introduce las detenciones y las pausas dentro del movimiento, mediante variaciones del espacio y de la luz natural –que entra a los interiores de diversas formas y desde distintas orientaciones- creando profundidades simultáneas que los despliegan en distintas direcciones y la abren a cada uno de los pasos del recorrido visiones cambiantes que dan sentido al movimiento.
La expansión del espacio mediante estos anillos, que articulan esta obra con la invención de una profundidad desligada de la fuga. Esto quiere decir que la protección del espacio ocurre sin descentramiento.
Lo anterior es plausible en la biblioteca que, precisamente conformada como un anillo, no pierde la gravitación de sus centro.
Así, el movimiento es recogido por esta forma libre de las circulaciones que se despliegan enlazando galerías, rampas, patios, graderías, anfiteatros…, conformando una espacialidad que establece un paso gradual entre lo temperado y lo intemperie, entre el interior de los edificios y el interior de los patios y recodos.
Se acoge de este modo al cuerpo en las múltiples posturas que van desde contractarse hasta distenderse, para que sea posible permanecer en la universidad una jornada completa sin fatigarse.
El blanco responde a esta espacialidad desplegada, sin revés abiertos y a los
...