ATENDER A LA DIVERSIDAD EN UNA SALA DE JARDÍN. Mónica Batalla De Imhof

• La diversidad implica la valoración y aceptación de todos los alumnos y el reconocimiento de que todos pueden aprender desde sus diferencias y desde la heterogeneidad social.

• No hay al menos una institución educativa homogénea y uniforme, y que la diversidad implica complejidad.

• Comprender la diversidad implica buscar, para abordarla, diferentes alternativas que se traduzcan en un esbozo teórico, pero que avance en actuaciones concretas.

• La diversidad está dada por múltiples factores (capacidades educativas especiales, diferencias étnicas y culturales).

• La diversidad tiene su eco más significativo en el lugar que se le da a la niñez ya sea por necesidad o por convicción.

• La diversidad no atiende a un solo aspecto del ser, no considera únicamente los problemas de aprendizaje que se reflejan en el aula.

• Es necesario tomar en cuenta las diferencias individuales, ofreciendo igualdad de oportunidades sobre la base de la atención individual que permite la educación individualizada por lo que se centrará la búsqueda en estrategias acordes con las necesidades detectadas en el diagnostico institucional.

• La atención a la diversidad implica creer que cada ser es único y singular y que no se pretende que el niño se “adapte” al modelo escolar y a sus normas o reglas preestablecidas, sino más bien que la escuela busque alternativas que se basaran en la convivencias, la vivencia y un modelo educativo que tendrá como objetivo el respeto a la individualidad y al ritmo de cada uno.

• No son tanto las características concreta del niño para poder situarlo en el grupo de los que presentan trastornos semejantes, sino las demandas específicas del sistema educativo.

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