Albañilería Confinada
yanujo21 de Marzo de 2014
3.583 Palabras (15 Páginas)420 Visitas
I. INTRODUCCIÓN
La albañilería o mampostería se define como un conjunto de unidades o adheridas entre sí con algún material, como mortero de barro o cemento. Las unidades pueden ser naturales (piedras) o artificiales (adobe, tapidas, ladrillos y bloques); este sistema fue creado por el hombre a fin de satisfacer sus necesidades, principalmente las de vivienda.
La albañilería existió desde tiempos prehistóricos y su forma inicial podría haber sido los muros hechos con piedras naturales trabadas o adheridas con barro.
Las edificaciones de albañilería o mampostería confinada, son las construcciones más populares en las zonas urbanas del Perú, para viviendas, oficinas, hoteles, etc. Este tipo de edificación se caracteriza por construirse primero el muro de albañilería, para luego vaciar el concreto de los elementos verticales de confinamiento, y finalmente, construir el techo en conjunto con la viga solera. Esta secuencia constructiva produce un comportamiento integral de los materiales involucrados.
El presente trabajo monográfico se sustenta en la revisión de publicaciones relacionadas al tema, con el objetivo de sembrar nociones sobre el sistema de albañilería confinada, incluyendo sus aplicaciones, los elementos que la componen, su proceso constructivo y la Norma sobre el cual se rige.
II. REFERENCIAS HISTÓRICAS
Cuando el hombre dejó de ser nómade, para asentarse en las zonas de los ríos, la caza dejó de ser la única actividad para conseguir alimento y se convirtió, además, en agricultor y ganadero. En este período comienza a construir sus primitivas viviendas, hechas de piedras y ramas de árboles. Es el momento en que se puede considerar que comienza la albañilería (Balbín, 2012).
La primera unidad de albañilería artificial consistió de una masa amorfa de barro secada al sol; vestigios de esta unidad han sido encontrados en las ruinas de Jericó (Medio Oriente), 7350 años a.C.
El molde empleado para la elaboración de las unidades artificiales de tierra, lo que hoy denominamos "adobe", fue creado en Sumeria (región ubicada en el Valle del Eufrates y Tigris, en la Baja Mesopotamia) hacia los 4000 años a.C. A raíz de aquel acontecimiento, empezaron a masificarse las construcciones de albañilería en las primeras civilizaciones.
El adobe fue llevado al horno unos 3000 años a.C. en la ciudad de Ur, tercera ciudad más antigua del mundo, formándose lo que actualmente se denomina el ladrillo de arcilla o cerámico. A partir de aquel entonces se levantaron enormes construcciones de ladrillos asentados con betún o alquitrán, como la Torre de Babel.
Fue en Babilonia que el Rey Hammurabi (1700 a.C.) crea el primer reglamento de construcción, donde se especificaba que si por causas atribuibles al constructor fallecía el propietario de una vivienda, se debía dar muerte al constructor de la misma.
Por aquellas épocas, pero en otras civilizaciones, se efectuaban construcciones albañilería aprovechando la materia prima existente en la zona. Por ejemplo, en Egipto se asentaba rocas con mortero de yeso y arena (como las pirámides de Giza, con unos 4000 años de antigüedad); mientras que en Grecia se usaba piedras asentadas con mortero de cal y revestidas con mármol (como el templo a la diosa Atenea, "Partenón", 440 a.C.). Los constructores griegos construían sus ciudades y sus edificios con una armonía y un equilibrio que han sido el origen de la arquitectura clásica.
Estos avances fueron superados por los romanos, tanto en sus edificios como en lo que hoy llamamos obras públicas: calzadas, acueductos, puentes, pantanos, etc. Las primeras asociaciones de albañiles surgieron en esta época. Éstos se organizaron en las llamadas “guiadas”. De estas asociaciones formaban parte alfareros, plateros, cordeleros, picapedreros, etc., eran oficios relacionados con la construcción en un sentido amplio.
Las impresionantes construcciones medievales se alzaron por grupo de personas anónimas que trabajaron tiránicamente en la extracción, tallado y colocación de las piedras que forman parte de esos edificios. Estos constructores se asociaban en las denominadas “loggia”, en las que el conocimiento de los materiales y de las técnicas constructivas se transmitía de unas a otras. Durante muchos siglos, los distintos oficios que intervienen en la construcción no están muy diferenciados.
En el siglo XVIII, en conjunto con la Revolución Industrial (que comenzó en Inglaterra), empezó la industrialización en la fabricación de ladrillos, inventándose máquinas como trituradoras, mezcladoras y prensas para moldear mecánicamente al ladrillo; aunque, según se dice, se empleaba 2 kg de carbón para hornear 1 kg de arcilla.
En esta época también comenzaron a desarrollarse distintos oficios: cerrajeros, plomeros, vidrieros y por supuesto albañiles.
En cuanto al Perú, los ladrillos de arcilla llegaron en la época de la colonia española, y la primera fábrica de ladrillos fue construida en Lima en el año de 1856.
La primera obra de albañilería reforzada data del año 1825, cuando Brunel (Ingeniero británico), construyó 2 accesos verticales a un túnel bajo el río Támesis (Londres).
Sin embargo, la albañilería confinada fue creada por ingenieros italianos, después que el sismo de 1908 en Sicilia arrasara con las viviendas de albañilería no reforzadas.
En el Perú, la albañilería confinada ingresa después del terremoto de 1940; mientras que la armada lo hace en la década del 60, pese a que ésta se había creado antes.
Para concluir, se indica que el estudio racional de la albañilería se inició recién a partir de los ensayos llevados a cabo en los Estados Unidos (1913) y en la India (1920). En el Perú, los primeros ensayos sobre elementos de albañilería se realizaron en la década de los 70 y los escasos resultados alcanzados hasta el año de 1982, fueron utilizados para la elaboración de nuestro primer reglamento relativo específicamente a la albañilería (Norma E-070, ININVI-82); a la fecha continúan las investigaciones (San Bartolomé, 1994).
Es preciso resaltar que a diferencia de otros materiales (como el acero y el concreto armado) la adaptación de normas de diseño extranjeras resulta inaplicable al caso de la albañilería peruana; esto se debe a la enorme diferencia que se presenta en los materiales de construcción, así como en la mano de obra y las técnicas de construcción.
III. DEFINICIÓN DE ALBAÑILERÍA
- El Diccionario de la Real Academia Española define la Albañilería como el Arte de construir edificios u obras en que se empleen, según los casos, ladrillos, piedra, cal, arena, yeso, cemento u otros materiales.
- Según el Reglamento Nacional de Edificaciones (RNE), Albañilería es el material estructural compuesto por “unidades de albañilería” asentadas con mortero o por “unidades de albañilería” apiladas, en cuyo caso son integradas con concreto líquido.
- San Bartolomé (1194), define como construcción de albañilería, todo sistema donde se ha empleado básicamente elementos de albañilería (muros, vigas, pilastras, etc.). Estos elementos, a su vez, están compuestos por unidades de arcilla, sílice-cal de concreto, adheridas con mortero de cemento o concreto fluido (“grout”).
La Albañilería puede clasificarse en:
a) Albañilería simple o no reforzada:
Estructura construida con muros que carecen de refuerzo; o que teniéndolo, no cumplen con las especificaciones mínimas reglamentarias que debe tener todo muro reforzado; puede considerarse como una fabricación artesanal de la albañilería, por lo tanto, no cumple con los requisitos mínimos de la Norma E.070: “Albañilería” del RNE.
b) Albañilería Confinada:
Es aquella reforzada con confinamientos, un conjunto de elementos con refuerzos horizontales y verticales, cuya función es la de transmitir las cargas al terreno de fundación. Estos muros están enmarcados por columnas y vigas de refuerzo en sus cuatro lados.
La Norma E.070 la describe como la albañilería reforzada con elementos de concreto armado en todo su perímetro, vaciado posteriormente a la construcción de la albañilería. La cimentación de concreto se considerará como confinamiento horizontal para los muros del primer nivel.
c) Albañilería Armada:
Albañilería reforzada con armadura de acero incorporada de tal manera que ambos materiales actúan conjuntamente para resistir los esfuerzos.
La Norma E.070 la describe como albañilería reforzada interiormente con varillas de acero distribuidas vertical y horizontalmente e integrada mediante concreto líquido, de tal manera que los diferentes componentes actúen conjuntamente para resistir los esfuerzos. A los muros de Albañilería Armada también se les denomina Muros Armados.
Asimismo, para un mejor entendimiento se mencionan algunas definiciones consideradas por el RNE:
Albañilería Reforzada o Albañilería Estructural. Albañilería armada o confinada, cuyo refuerzo cumple con las exigencias de esta Norma.
Concreto Líquido o Grout. Concreto con o sin agregado grueso, de consistencia fluida.
Columna. Elemento de concreto armado diseñado y construido con el propósito de transmitir cargas horizontales y verticales a la cimentación. La columna puede
...