Alimentación en los niños preescolares

La edad preescolar constituye psicológica y fisiológicamente la etapa más importante dentro del ciclo de vida respecto a la formación y adquisición de hábitos alimenticios que trazarán la salud futura durante los siguientes años, por ello, la correcta asimilación de éstos perdurará hasta la edad adulta. Los incorrectos hábitos de alimentación en los niños pueden ser medibles cuantitativamente sobre parámetros antropométricos como talla y peso actual, y de continuar se así se verán reflejados cualitativamente sobre la salud que posean conforme crecen.

Los padres y familiares deben procurar brindarle al infante una alimentación correcta, ya que le proporcionará los nutrientes necesarios que garantizarán un crecimiento óptimo; sin embargo, con frecuencia podemos encontrar una gran falta de información y por tanto un desconocimiento por parte de los padres quienes son responsables de proveer los alimentos. Dichos errores pueden abarcar desde la privación de un grupo alimenticio, la calidad incorrecta de alimentos ofrecidos o la sobrealimentación del pequeño.

La alimentación juega un papel prioritario en la salud marcando nuestra calidad de vida, presente y futura. Y es la edad preescolar y escolar donde la adquisición de hábitos alimenticios correctos conllevará a una vida saludable. Considerando lo anterior, los padres son responsables del ambiente alimenticio que se le brinde al niño, así como de cuales alimentos están disponibles y cuando se sirven.

Conforme los niños van desarrollándose las influencias externas (como maestros, amigos y medios de comunicación) comienzan a tener mas impacto en sus hábitos de salud, aunado al aumento de independencia que conduce a los niños a consumir mas alimentos y refrigerios fuera da casa, por lo que necesitan estar preparados para hacer elecciones adecuadas; es por ello que es necesario que los padres todavía funcionen como modelos positivos para sus hijos, al demostrar e instruirles conductas alimenticias saludables..

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