Analisis Poema Los Heraldos Negros
juancarlosonetti26 de Enero de 2014
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ANALISIS POEMA “LOS HERALDOS NEGROS”
Pertenece al libo del mismo nombre publicado en 1918. Su título es simbólico: heraldos significaba mensajero de la guerra entre los griegos y los romanos; el negro simboliza el carácter negativo y fatal finalmente vinculados a la muerte.
En su estructura externa el poema está constituído por 17 versos divididos en cuatro cuartetos y un verso libre. En la estrofa 1 hay dos versos alejandrinos (14 sílabas) y dos endecasílabos (11 sílabas) con rima consonante en los versos 1 y 4. En las estrofas 2,3 y 4 los versos son alejandrinos con rima consonante en los versos segundo y cuarto.
El tema es la fatalidad del sufrimiento humano como algo injustificado e inexplicable. Del sufrimiento humano no se puede escapar.. El hombre enfrenta la vida en soledad y sin esperanza.
PRIMERA ESTROFA: Se produce la constatación de la existencia de los golpes en un sentido no físico, sino moral, espiritual, emocional: “hay golpes en la vida”. El dolor es el núcleo sobre el que gira todo el poema y lo importante no es tal o cual dolor sino el dolor en sí mismo que pone en riesgo la existencia del hombre.
El dolor no está planteado en términos individuales sino universales, existenciales.
El primer verso expresa toda la tensión del poema que oscila entre lo que sabe y lo que desconoce. La expresión del yo lírico “yo no sé” es una expresión de carácter coloquial que muestra vacilación, duda, desconocimiento.
El poeta se dirige a un “tú” que representa a toda la humanidad y reflexiona sobre la dureza de esos golpes. Los califica como “fuertes” y los compara con “el odio de dios”. Encontramos una antítesis por la oposición entre “odio” y “Dios” debido a que Dios está relacionado con el amor y el perdón.
El yo lírico muestra cierto sentimiento de culpa. De algún modo que no comprende bien se siente responsable de actos que hacen que Dios lo castigue. Sin embargo desconoce cuáles serían esas faltas o pecados.
El sufrimiento acumulado se muestra a través de una metáfora: “resaca”. Estos restos de dolor no desaparecen, duran en el tiempo y quedan empozados.
SEGUNDA ESTROFA: Continúa la descripción de los golpes. No se trata de la cantidad sino de la intensidad que tienen. Hay una personificación o prosopopeya: “abren zanjas”. Los golpes dejan cicatrices profundas.
El sufrimiento espiritual es sentido también como dolor físico. Se produce en el alma y en el cuerpo.
Aparecen dos metáforas para referirse a los golpes: “potros de bárbaros atilas” y “heraldos negros”. Atila era el rey de los Hunos y se decía de él que por donde pasaba su ejército no volvía a crecer el pasto debido a la violencia con la que actuaba.
Se busca dar una idea de gran destrucción ocasionada por los golpes en el hombre y esto se reafirma en el último verso, en el cual los golpes se identifican directamente con la muerte.
TERCERA ESTROFA: Se muestra cómo vive el hombre esos golpes. Dos imágenes intentan expresar esto. La primera muestra la pérdida o desmoronamiento de la fe religiosa.
El “Destino” se opone a la fe de los hombres y hace caer “los cristos del alma”. El hombre está determinado a sufrir. Los cristos del alma marcan la espiritualidad, la creencia religiosa del hombre que se derrumba por voluntad del Destino, escrito con mayúscula para dar idea de una fuerza superior al hombre.
Pero los grandes dolores también echan por tierra las certezas que sirven de orientación en la vida del ser humano. Para esto se apela a una imagen cotidiana. Pasamos de lo más espiritual a lo más cotidiano: el pan que se quema aparece como un signo de frustración de las aspiraciones humanas. El pan ya no puede ser alimento porque en el último momento de cocinarse,
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