Análisis de la pelicúla Rabbit Hole

La película en inglés se llama “Rabbit Hole”, y para comenzar el título es una metáfora acerca de adentrarse en lo desconocido, caer en ello sin saber que tan bajo caerás y si alguna vez podrás salir de ese lugar de oscuridad.
Aquí los personajes principales son una pareja, Howie y Becca quienes hace 8 meses perdieron a su hijo de nombre Danny quién sólo vivió hasta los cuatro años de edad. La muerte de Danny fue accidental, él corría detrás de su perro y un coche le atropelló. Esto hace que se convierta en un duelo traumático ya que fue repentino e inesperado para todos y esto causa una mayor conmoción, el duelo se presenta como un shock y de aquí nace la negación.
En una de las primeras escenas, Becca descubre a Howie viendo un vídeo de Danny, Becca solamente sale de la habitación, esto nos posiciona en sus etapas del duelo y de su relación como pareja. A continuación describiré las situaciones que se presentan en los protagonistas de esta película para comprender e identificar en qué fases del duelo se encuentra cada uno.

Becca
A pesar de haber pasado 8 meses de la muerte de su hijo, Becca al parecer se encuentra en la etapa de la negación todavía, no quiere ver a sus amigas que tienen hijos y familia, no demuestra ningún interés al enterarse de que su hermana está embarazada y se muestra ajena y aburrida en el grupo de superación al que asisten e incluso muestra ira al hacer un comentario a otra pareja del grupo y a partir de este incidente decide no permanecer en el grupo.
En apariencia se nota tranquila, callada, algo rígida pero siempre conteniendo algo. Sabe que guardar los dibujos de su hijo, sus juguetes y su ropa no le harán sentir mejor, ya no significan nada, ya no hay quien les dé un uso, quien les impregne su olor y decide regalárselas a su hermana que está embarazada pero la hermana se siente incómoda y se lo hace saber a Becca, esta es la primera vez que se le ve a Becca actuar desconcertada, pero rápidamente vuelve a su papel y sin necesidad de más explicaciones emprende su camino a dar la ropa de su hijo a una caridad. Prefiere evitar ver las cosas que su hijo dejó.
En lo que concierne a su matrimonio, Becca no está lista para retomarlo. Sigue afligida y se muestra distante con todos. Buscando un ambiente familiar y que esté fuera de todo suceso relacionado con su hijo, decide visitar su antigua oficina sólo para descubrir que sus ex compañeros ya no trabajan ahí y que ahora tiene un círculo social menos. No sabiendo donde buscar refugio, Becca empieza a seguir a Jason (con quien se encontró accidentalmente) todos los días cuando él toma el autobús escolar. Al no encontrar confort en quienes le rodean ella siente que tiene un asunto sin resolver con Jason pues él fue el responsable del accidente en el que falleció su hijo.
Su madre cree saber qué es lo que Becca debe hacer, le dice que vuelva al grupo y se encomiende a Dios  y compara lo que ella sintió cuando perdió a su hijo (hermano de Becca) quien era un drogadicto que murió de sobredosis y esto hace que Becca acuda a la ira diciéndole a su madre que Dios es un sadístico.  Aquí Becca nos deja ver un poco de lo que ha estado callando. Esta deprimida pero su depresión es a base de ira. Y su madre nos muestra la actitud incorrecta que tomar frente a un duelo porque cree saber lo que tiene que hacer, cree tener la respuesta, pero tal cosa es imposible ya que nadie puede entrar en la cabeza de nadie ni saber lo que siente y su madre incesantemente compara el sufrimiento que ella experimentó con la muerte de su hijo con lo que Becca sufre.
Howie le menciona a Becca que él está dispuesto a tener otro bebé, pero ella no está de acuerdo, no lo ha superado, le incomoda el pensar que es muy pronto para reemplazar a su hijo.
Becca encuentra un confort en la compañía de Jason y en leer el cómic que el diseñó. Encuentra cierta similitud en sus sentimientos y en los de Jason que es un joven sincero y transparente que carga con un dolor y una culpa y ella le hace entender que no tiene que sentir culpa y así ambos se encuentran entre el vació en el que estaban y se van liberando poco a poco entre pláticas amenas de su dolor.
Cuando Howie decide que está listo para vender la casa y Becca y su madre están empacando los juguetes de Danny, la madre ya no impone sus reglas y le pregunta a Becca que si pueden hablar de su hermano fallecido y Becca tranquilamente le dice que sí, que no hay ningún problema, sólo no le gusta la comparación con Danny a lo que ésta explota con ira. Después de esto, retoma la charla con su madre y ésta ahora entiende y respeta su decisión. Este es un buen avance para ambas personas individualmente y en su relación como familia.
Cuando guardan las últimas cajas de las pertenencias del difunto Danny, Becca habla con su madre y ella le comparte su hija que el dolor nunca se va, cambia, se vuelve algo que puedes soportar, como un ladrillo en la bolsa, lo puedes olvidar un rato pero por una u otra razón seguirá volviendo a ti. Esta expresión sincera ayuda a Becca, ya que le da un testimonio realista, que su dolor no desaparecerá, pero que aprenderá a vivir con él, que es lo que eventualmente hará Becca y que es la aceptación.

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